La tenista estadounidense Sloane Stephens.
AFP
SANTIAGO.- "No tengo palabras para describir lo que siento que tomó para llegar aquí. El viaje que realicé. No tengo palabras". Así de emocionada se mostró la tenista estadounidense Sloane Stephens quien avanzó sorpresivamente a la final del Abierto de Estados Unidos tras vencer el jueves a su compatriota Venus Williams por 6-1, 0-6 7-5.
"Si alguien me hubiera dicho que alcanzaría dos semifinales y una final de Grand Slam este año me habría desmayado", agregó la oriunda de Florida de 24 años.
Y no deja de tener razón la jugadora norteamericana, pues en Wimbledon volvió a la canchas después de 11 meses de retiro debido a una operación en su pie.
Es más, a mediados de agosto Sloane estaba 934° de la WTA, pero las semifinales que logró en Toronto y Cincinnati le permitieron escalar a un impresionante 83° del planeta.
Ahora, en Nueva York, Stephens tendrá la gran oportunidad de alcanzar su primera final de un Grand Slam en su carrera profesional, a la que llegó a estar en octubre de 2013 en el 11, en un año en el que alcanzó las semifinales del Abierto de Australia.
Además, en los cuartos de final de ese mismo torneo derrotó a su compatriota Serena Williams para convertirse en la jugadora más joven y la única adolescente entre las Top 20.
Mañana sábado será la gran oportunidad para que Sloane haga historia en el US Open, cuando en la final choque ante su compatriota Madison Keys, quien doblegó en la semifinal a la también estadounidense Coco Vandeweghe por un contundente 6-1 y 6-2.