El zaguero disfruta de su nueva travesía en el Viejo Continente.
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SANTIAGO.- Puede sonar repetido, pero la constancia y el esfuerzo traen sus frutos. Bien lo sabe Lucas Domínguez, quien, tras pasar algunos complicados momentos en su carrera, ahora disfruta de una nueva oportunidad que le da el fútbol. Una segunda travesía en Europa.
El defensor formado en Audax Italiano dejó atrás las irregulares temporadas y tras una campaña prácticamente redonda en Unión Española, partió a probar suerte a un paradisíaco destino en medio del mar Mediterráneo.
Se trata de Chipre, una isla pequeña aunque llena de historia, ubicada frente a las costas de Siria y Turquía, abajo de Grecia. Su posición estratégica le da un toque único. "Es un lugar súper exótico y entretenido. El equipo donde estoy solamente cuenta con cinco o seis chipriotas. Tengo un compañero uruguayo, uno español y otro portugués, que son los únicos que hablan castellano en el camarín. El resto son cinco eslovenos, un par de eslovacos, uno de Bosnia, uno de Croacia, uno de Lituania y otros de Ucrania. Hay jugadores de tantos países que se arma algo bien entretenido", explica a Emol el zaguero.
El zurdo llegó al Viejo Continente hace poco menos de dos semanas a defender los colores del Pafos FC, conjunto que recién este año ascendió a la primera división del país isleño. Y a pesar de la distancia y las diferencias con el balompié chileno, Domínguez no tuvo problemas para adaptarse y ya se adueñó de uno de los sitiales estelares en la zaga. "De hecho llegué un miércoles en la noche, el jueves me hice exámenes, el viernes y el sábado entrené y el domingo el 'profe' me preguntó si aguantaba el partido. Dije que no sabía, pero me puso igual. Creo que lo hice bien", asegura. Ya lleva dos pleitos como titular.
"Quizás pude haber tenido otra opción, pero para mí esta era la más entretenida, porque era la más distinta".
Lucas Domínguez
-¿Es el paso más importante de tú carrera?
"No sabría decirte si es un paso tan importante. Acá la liga chipriota no es una de las más competitivas (...) Chipre tiene una liga más parecida a la chilena, que no llega a cumplir los estándares de élite que tienen otros países de Europa", reconoce con modestia el defensor, consciente de la aventura que ya tuvo en dicho continente cuando formó parte del Ponferradina de España, entre 2014 y 2015.
"Hace un par de años cambié un poco la perspectiva personal en mi carrera. Para mí ahora es más importante vivir una experiencia entretenida como la que estoy viviendo acá, que me llena mucho más personalmente", puntualiza el oriundo de Pirque, aunque haciendo énfasis en que para mantener dicho estilo de vida es "necesario tener un buen nivel deportivo".
"Ya no estoy para la selección"

Entre 2011 y 2012, cuando recién comenzaba a hacerse un nombre en el fútbol local, Domínguez fue convocado esporádicamente a la selección chilena, tanto por Marcelo Bielsa como por Claudio Borghi. No obstante, aquel brillante momento está lejos de lo que actualmente considera el defensor.
"Para qué te voy a mentir. ¿Qué posibilidades tengo para la selección? No voy a tratar de candidatearme. Trato de no pensar ni ilusionarme con eso. Para mí eso está totalmente cerrado. Quiero tratar de hacerlo bien acá, seguir progresando con mi carrera y vivir experiencias como la que estoy viviendo, de manera competitiva", detalla el ex jugador hispano.
Y a pesar que en un momento se habló que podría ser parte del recambio en la defensa de la "Roja", el de Pirque es claro en señalar que "ahí tenía 21 o 22 años. Ahora tengo 27 y la proyección es distinta. Ahí potenciaban a los jugadores que podían ser. Ahora yo no soy recambio, los recambio son los que vienen más abajo. Entonces por eso para mí lo de la selección ya fue.
Ya no estoy para la selección, ni si quiera me ilusiono. Me quedan lindos recuerdos, pero no. Obviamente la irregularidad en la que caí un par de años interrumpieron ese proceso", complementa.
Colo Colo, un amargo recuerdo
Pese a las dificultades que Domínguez enfrentó cuando la dirigencia de Audax Italiano decidió relegarlo a la banca con tal de ejercer presión sobre él para que firmara un nuevo contrato con el club, el zaguero salió adelante y se fue a Colo Colo en busca de nuevos rumbos, en 2013.
No obstante, en aquel entonces el cuadro albo vivía una delicada situación que lo tenía al borde de la crisis, lo que nuevamente puso obstáculos en la carrera de Domínguez.
"Fue un año malísimo en el que tuvimos cuatro entrenadores (Omar Labruna -quien lo llamó-, Hugo González, Gustavo Benítez y Héctor Tapia). Le gustas a uno, después llega otro y te saca, después el otro te pone, entonces inevitablemente entras en una irregularidad que no le conviene a nadie", recuerda con lamento el zurdo.De todas formas, el ex Audax rememora que "después de que me fui, en Everton descendimos pero en realidad me fue súper bien ya que tuve la regularidad que quería. Después me fui a España y lo hice súper bien también. Luego volví a Palestino, donde jugué tres partidos, tuve un problema y no jugué el resto del año. Luego en Unión creo que recuperé el nivel que tuve... Casi uno de los mejores que he tenido. Y eso da pie a que ahora esté viviendo esta experiencia".
Ahora, en su segunda estadía en Europa, el defensor apuesta por seguir a buen nivel y, por qué no, dar un nuevo salto en su carrera. No obstante, Domínguez no se apura.