Siempre con la pelota en las manos.
AFP
SANTIAGO.- El fútbol está lleno de cábalas. Y aunque muchos lo rechazan, cada día se conocen más antecedentes de jugadores y técnicos que las realizan.
Ese es el caso de Roman Bürki, portero suizo que defiende al Borussia Dortmund. Y su acción ya es conocida por muchos.
Justo cuando se está realizando el sorteo para elegir lado o partida, el golero se acerca donde están los árbitros y sí o sí debe tocar la pelota.
Ya sea que se lo pide al niño que tenga la bola, o bien se mete entre medio de las piernas de los jueces. Todo con el fin de conseguir su objetivo.