SANTIAGO.- La tormenta ya había pasado. Los ánimos se habían calmado y la solución ya estaba lista tras el escándalo entre Neymar y Cavani en el PSG.
El entrenador Unai Emery había reconocido que ya estaba la decisión sobre quién sería el ejecutante del próximo penal del cuadro parisino. Este sábado se supo y no fue el uruguayo.
En el duelo frente al Bordeaux, el brasileño fue el encargado de pararse frente al balón y disparar desde los doce pasos "quitándole" al charrúa la condición de ejecutante que tenía hasta antes de la llegada del ex Barcelona.
Neymar no falló y convirtió el penal que dejó en claro la condición de líder que tomó tras llegar al PSG como la gran figura y como el futbolista más caro de la historia.
Tras convertir. el brasileño fue a festejar Con Cavani en una muestra de que, pese a que él ganó, ya no hay polémica.