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La historia del hombre récord: Max Verstappen, el piloto más joven en ganar en la Fórmula 1

El holandés, que este fin de semana cumplió 20 años, ganó su segunda carrera de F-1 en el Gran Premio de Malasia. Conozca el recorrido del automovilista de menor edad en debutar y triunfar en la máxima categoría de esta disciplina.

02 de Octubre de 2017 | 13:21 | Emol
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Verstappen levantado el trofeo en el Gran Premio de Malasia

SANTIAGO.- Con 18 años, 7 meses y 16 días, Max Verstappen destapó su primera botella de champán. Y no lo haría en una fiesta, sino que celebrando en el Gran Premio de España en 2016. Este logro lo transformó de un día para otro en una leyenda de la Fórmula 1: se convirtió en el piloto más joven en ganar una carrera en el nivel más alto del automovilismo.

Y no es exagerado tildarlo de leyenda, porque ha logrado algo que ni el mismísimo Michael Schumacher, el más ganador en la historia sobre las cuatro ruedas, pudo hacer. De hecho, él inauguró su palmarés cinco años después, a los 23.

Hoy, un año después, tuvo el mejor regalo de cumpleaños, ya que el conductor que compite por Red Bull, ganó su segunda carrera en el Gran Premio de Malasia, un día después de cumplir los 20 años de edad.


Empezando a romper récords

Su corta vida iba a cambiar radicalmente. En 2015 ocurrió algo que los jóvenes de su edad ni lo sueñan. Con tan solo 17 años y 166 días, el holandés estaba por quebrar una de sus primeras marcas con un manubrio en sus manos. El 13 de marzo, con la Scuderia Toro Rosso, Verstappen hacía su estreno en la Fórmula 1 y así haría historia, transformándose en el debutante más joven de este deporte.

18 años fue la edad con la que Verstappen ganó su primera carrera de F-1.

Una semana más tarde, seguiría con el impresionante hábito que tiene hasta el día de hoy: romper números. El 29 de marzo de 2015, en Malasia, se transformó en el piloto de menor edad en puntuar en una competición de este nivel. Ya daba que hablar el holandés.

Ese año, a pesar de tener una racha de cinco carreras sin sumar puntos, logró remontar y responder a las expectativas, alcanzando dos históricos cuartos lugares en Hungría y Austin, lo que le valió terminar su primer período dentro de la F-1 con un gran logro: ser el debutante del año.

El nacimiento de una estrella

En sus marcas, listos, ¡fuera! Max Verstappen nació sobre las cuatro ruedas. Estaba predestinado a hacerlo desde sus progenitores. Su padre, Jos, le mostró que la adrenalina sobre los motores serían su vida.

De él, lo aprendió todo. Desde pasión y ganas de competir en el automovilismo, hasta su nacionalidad, porque Max nació en Bélgica, pero se nacionalizó holandés por su padre. Este fue corredor de Fórmula 1, pero evidentemente lo único que no le heredó, fueron sus resultados, porque no tuvo el éxito que ha saboreado su hijo. De hecho, nunca logró una victoria.

Por otra parte, su madre, Sophie Kumpen, también era una apasionada de este deporte y tuvo una exitosa carrera en el karting, disciplina en la que Max incursionó desde pequeño.


Desde sus inicios ganaba casi todo lo que se le ponía a su paso. Era una máquina que no se fundía. En 2013, a los 15 años, sorprendió al mundo y pasó de ser una promesa a una realidad. Ganó el campeonato del mundo en Varennes-sur-Allier, Francia, en KZ1, la categoría más alta de karting. Ya estaba para cosas mayores.

Un año después ingresó a la Fórmula 3 Europea, en donde al igual como ha sido la tónica de su vida, todo se dio muy rápido: en su primera carrera llegó cuarto, consiguió un podio en la tercera y acabó tercero en el campeonato.

Todos estos números le valieron un ascenso vertiginoso y a fines de 2014, le anunciaron que tenía un puesto asegurado en la Scuderia Toro Rosso para la siguiente temporada.

Al estrellato sobre ruedas

Temporada lenta, pero segura. En su primer año en la Fórmula 1, si bien no pudo lograr ninguna victoria, consiguió 49 puntos y estuvo al borde de subirse al podio en dos ocasiones. Además, en la primera carrera en Australia, hizo algo inédito y se convirtió en el piloto más joven en debutar con tan solo 17 años.

El 2016 fue su despegue y gran velocidad. A los 18 lograba algo histórico. Ganó el Gran Premio de España y rompió un nuevo récord, siendo el de menor edad en conseguirlo. Esto fue algo no menor. Si comparamos, el Michael Schumacher, el piloto más laureado de la historia, debutó a los 22 años y consiguió su primer triunfo un año después.

Esta temporada ha sido de altos y bajos. De hecho, hasta la semana pasada fue de más bajos que altos. Ha tenido que abandonar en siete carreras y logró un solo podio en China, pero este fin de semana recién pasado, un día después de cumplir 20 años, obtuvo su segunda victoria a su corta edad.

Su historia, plagada de récords, aún está en sus primeras vueltas...



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