SANTIAGO.- Logró un récord al convertirse en el país con menos habitantes (332 mil personas) en jugar un Mundial en toda la historia. Islandia venció a Kosovo por 2-0 y escribió su página más dorada en el fútbol.
El combinado, que ya había sorprendido al ser la revelación en la Eurocopa 2016 de Francia, se impuso en las Clasificatorias europeas y aseguró de esta manera su inédito acceso a la Copa del Mundo.
Una hazaña que provocó la total euforia de los jugadores del elenco dirigido por Heimir Hallgrímsson, quienes festejaron de una manera sorprendente y emocionante.
El famoso "Viking Clap" o "Grito Vikingo" fue el modo que eligieron para festejar junto a los hinchas, dando vida así a un momento que pone la piel de gallina.
Mira aquí el emotivo festejo.