SANTIAGO.- "Me tendré que retirar ¿Qué quieres que haga? Tengo que mantener a mi familia. Ese dinero era mi sueldo, pero ya no lo tengo", comentó casi a gritos con un tono de desilusión el marchista Yerko Araya.
Este deportista nacional, hoy es parte de un listado de 13 chilenos y el equipo masculino de hockey sobre césped, que representan al país en competencias internacionales y que dejaron de percibir la beca que les entregaba el Estado por sus logros. Acá algunas de las historias más dramáticas de ellos.
Colgar las zapatillas y entrar a trabajar
En 2011, gracias a sus resultados y haber entrado a Londres 2012, el marchista nacional Yerko Araya comenzó a recibir El Programa de Becas para Deportistas de Alto Rendimiento (Proddar) por parte del Estado a través del IND, premio que se consigue por cumplir cierto logro en alguna competencia de elite.
Desde ese minuto en adelante llegó a recibir cerca de 500 mil pesos mensuales. En los últimos seis años, este "sueldo" fue un sustento fundamental para sus entrenamientos, indumentaria deportiva, giras y para mantener a su señora e hija.
500 Mil pesos al mes era todo lo que tenía. Hoy, los perdió.
Hoy, el nacional vive el momento más difícil de su carrera. La misma institución que hace unos años le otorgó periódicamente ese aporte para poder vivir, hace dos meses le notificó que ya no ocurrirá, argumentando que ya no tenía grandes logros.
A raíz de esto, Araya, además de apelar al veredicto, tuvo que buscar más opciones. Velando por sus seres queridos, lo más probable es que tomará una decisión radical: Retirarse y entrar a trabajar.
"Ahora empecé a buscar trabajo e intentaré compatibilizar las dos cosas. Nunca he estado en un mercado laboral, no tengo experiencia, por lo que es difícil que me contraten", señaló decepcionado.
Una pausa para estudiar
Otro compatriota que vive una situación similar a Araya, es el nadador Felipe Tapia. Él estuvo los últimos dos años en Córdoba, Argentina, entrenando con la mejor en esta disciplina en nuestro país: Kristel Köbrich.
"Esto de que te empiecen a quitar el apoyo de la nada te quita la motivación por seguir compitiendo. Muchos terminan en el retiro por estas cosas"
FELIPE TAPIA
A sus 21 años y rompiendo una marca nacional con un tiempo de 15'45'', él clasificó a Río 2016. En esta temporada, Tapia regresó al país y se encontró con una sorpresa: El IND le había quitado la beca por visibilizar “una falta de plan de entrenamiento” de parte del nadador por haber cambiado de entrenador.
Por no contar con los 540 mil pesos que recibía, él decidió congelar su carrera a sus 22 años y meterse a estudiar ingeniería civil. “Quise tomarme un tiempo porque sin el apoyo que tenía del Proddar tendría que costear todo mi familia y eso es muy difícil”, dijo.
“Esto de que te empiecen a quitar el apoyo de la nada te quita la motivación por seguir compitiendo. Muchos terminan en el retiro por estas cosas”, agregó.
Del gimnasio a la plaza pública
Por parte de la gimnasia, Juan Raffo también está en la lista de perjudicados. Él recibió la plata desde el ente deportivo desde 2014. En estos tres años en los que le pagaban cerca de 540 mil pesos, el nacional lograba ahorrar dinero para costearse lo necesario para mantenerse en el alto rendimiento: locomoción, indumentaria, alimentación, algunos viajes y suplementos.
En este último tiempo, el gimnasta ha tenido una serie de lesiones que lo han alejado de la alta competencia y que lo tuvieron en un mal nivel, por lo que el IND le comunicó que su beca sería rescindida.
Él es consciente de que el dinero que le entregan es un "premio" por sus buenas actuaciones representando a Chile y que no es por caridad, pero ha tenido que buscar otras opciones para sustentar los gastos que tiene.
"Yo estudio medicina y como tengo acceso a materiales más baratos, estoy vendiendo cepillos de dientes para sumar algo de plata. También empecé a hacer clases de mi disciplina en plazas y ahí cobro una pequeña cuota para lo que quieran participar", comentó el deportista.
A pesar de esto, Raffo es optimista y piensa que esto no será pasajero, porque "ahora ya me siento pleno y si vuelvo a mi nivel normal, la beca debería volver sin problemas".
No pierden la esperanza
Asimismo, la selección de hockey sobre césped atraviesa un momento parecido al resto, pero no tan dramático. Ellos desde 1999 que cuentan con el apoyo monetario del Proddar por estar siempre dentro de los dos mejores lugares en los torneos Sudamericanos.
A mediados de este año, para sorpresa del seleccionado, el organismo a cargo les informó que los habían excluido del Proddar por no obtener una medalla en la Copa Panamericana 2017, pero desde que el conjunto recibe esta beca, nunca han conseguido una presea en un certamen de esta categoría.
Por consecuencia de esto, los hockistas se quedaron sin los 360 mil pesos que recibían por 11 jugadores, pero el plantel lo conforman 25 personas, por lo que todo el dinero lo usaban como un fondo común para necesidades generales.
360Mil pesos les daban a 11 jugadores, pero eran 25.
"Somos deportistas amateur con un régimen profesional: tenemos concentraciones, viajes, suplementos y equipamiento, y todo estas cosas involucran un alto precio muy difícil de costear para cada uno del equipo. Entonces ahora tendremos que sacar de nuestro bolsillo el fondo comunitario que antes teníamos", señaló Martín Rodríguez, integrante del combinado chileno.
Hoy, el equipo está sufriendo un proceso de transición en el que varios integrantes se han retirado para dedicarse a sus familias u otros proyectos, pero Rodríguez asegura que seguirán peleando por la plata de la beca, apelando para que sean reevaluados en el próximos Odesur a disputarse en Cochabamba en 2018.