Cómo estaba el camarín después de lo ocurrido.
TyC Sports
SANTIAGO.- El jueves 30 de noviembre se vivió una estremecedora y escandalosa jornada en la cuarta división del fútbol argentino en el encuentro por los cuartos de final entre Juventud de Pergamino e Independiente de Chivilcoy.
La noche en la que se disputó este duelo, un grupo de hinchas del equipo local se metió a la cancha de juego y cuando el duelo estaba en desarrollo comenzaron a agredir brutalmente a los tres integrantes de la terna referil.
"El recuerdo de esa noche está intacto, será difícil de borrar de nuestras mentes", señaló Mauricio Luna, uno de los jueces de línea, en un programa deportivo de la TV argentina a cinco días de lo ocurrido.
"Es complejo llegar al vestuario y ver que un compañero está con convulsiones y no saber si va a vivir o morir. Tanta impugnidad...Nadie nos ayudaba", agregó.
Para Marcelo Acosta, quien estaba con convulsiones y recibió diez puntos en la cabeza por un corte, lo que ocurrió sobrepasó los límites.
"Esto desbordó todo. Fue un intento de homicidio. Si no estaba Dios viendo el partido, moríamos", señaló Acosta.
Después de lo sucedido hace casi una semana, Guillermo Marconi, secretario general del Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina, señaló que se pidió la desafiliación de los locales, el cuadro Pergamino.
Sin embargo, para Acosta el problema de la violencia no se arregla con esta medida. "Para mí no se trata de la desafiliación del equipo. La violencia no se va a solucionar hasta que caiga alguien preso", dijo
Para finalizar, los árbitros, quienes recibieron muestras de apoyo de muchos colegas y futbolistas, confesaron que seguirán dirigiendo.
"Esto es pasión, no es sólo un trabajo", señaló Luna. Acosta reafirmó esta declaración y dijo que "es algo que uno ama, aunque lo ocurrido haya sido algo duro que te va a marcar para siempre".
Mira el video de lo sucedido y cómo quedo Marcelo Acosta después de la paliza que le propinaron: