SANTIAGO.- El pasado sábado 15 de julio Claudio Romero tocó la gloria. Con sólo 17 años el atleta chileno se proclamó campeón planetario en el lanzamiento del disco tras registrar 64.33 metros en el Mundial Sub 18 de Kenia.
Fue en su cuarto intento desplazando del liderato al ucraniano Oleksiy Kyrylin, quien se ubicaba en lo más alto de la tabla con 63.98 metros.
Sólo una semana después logró la medalla de oro en el Panamericano Sub 20 de su especialidad en Lima. Todos coincidían, es junto con Ricardo Soto una de las grandes promesas del deporte chileno.]
El mismo Pablo Squella, ministro del Deporte, consideraba que "el futuro está donde esté la mejor competencia, y en Estados Unidos se podría proyectar más. Lo vi en la categoría preparatoria y ha avanzado mucho en poco tiempo. Ha sido muy ordenado para entrenar y es un gran futuro para el deporte chileno".
Hoy, cinco meses después, su nombre hace noticia tanto por lo deportivo como por un escándalo. En lo primero, fue galardonado por el Círculo de Periodistas Deportivos como el Mejor Atleta del año. También fue galardonado por su club, la Universidad Católica.
Justamente en esta ceremonia fue donde comenzó a hablarse de él pro algo extradeportivo. El Mercurio denunció este jueves que Romero protagonizó una violenta pelea en los estacionamientos de San Carlos de Apoquindo.
De acuerdo al citado medio, el padre de Romero y el también atleta Joaquín Ballivián intentaron calmar a la estrella juvenil, que estaba descontrolada. También participaron en la gresca dos guardias privados que estaban contratados para el evento. Varios de los presentes terminaron golpeados.
La causa del descontrol del deportista sería porque mezcló alcohol con fármacos por un tratamiento que sigue.
Todo esto llega en "su" año, en el que se consagró campeón mundial juvenil y panamericano...
