SANTIAGO.- Lionel Sanders rompió todos los records en el Ironman de Pucón 2018 y se llevó la medalla principal. El canadiense alcanzó un tiempo de 3:48:43 y superó lo logrado por el brasileño Reinaldo Colucci en 2010 (3:52:28). Esto le permitió convertirse en bicampeón del certamen, ya que lo ganó también en 2017.
Pero antes de convertirse en un exitoso atleta, Sanders vivía una vida rodeada de alcohol, drogas y depresión. En una pequeña ciudad llamada Harrow, en Ontario, Canadá, de apenas 3000 habitantes, el deportista tocó fondo tras salir del colegio.
Inicio de la caída
Su infancia había comenzado de la mejor manera y encaminado a convertirse en un deportista de alto rendimiento. Según cuenta el triatleta en su página oficial, había empezado a practicar deportes cuando estaba en cuarto básico. Los dos que practicaba con más intensidad fueron la maratón y el basquetbol. “Continué corriendo a lo largo de mi estadía en el colegio con mis mejores actuaciones siendo décimo en el Campeonato Provincial de Ontario en Cross Country) y décimo en provinciales de carreras con obstáculos “, escribió Sanders.
Sin embargo, todo se nubló cuando salió del colegio y empezó a conocer un nuevo estilo de vida, las fiestas. Entró a la universidad y sin motivación, por quedarse fuera del equipo de triatlón que representaba su casa de estudios, se "desvió".
"Traté de encontrarme en el alcohol y las drogas. Seguí ese camino durante varios años, lo que finalmente me llevó a abandonar la universidad. Durante los dos años siguientes, me volví una persona muy fóbica, deprimida y paranoica. También comencé a tener alucinaciones", testimonió el canadiense de 29 años.
De hecho, Sanders admitió en varias ocasiones tener pensamientos suicidas que no le permitían continuar con su vida y que lo hicieron "chocar contra rocas".
Reencuentro con la vida
"Vi la luz" escribió Sanders, tras darse cuenta que su vida no encontraba el rumbo que anhelada. El 5 de noviembre de 2009, volvió a correr para generar un cambio y reencontrarse con su estilo deportivo que había tenido en su adolescencia.
Empezó a correr y entrenar. Además, retomó sus estudios. No obstante, todavía le faltaba para recuperarse. El deseo de convertirse en un triatleta apareció en su cabeza. "Me inscribí en el Ironman de Louisville y durante los siguientes 10 meses me dediqué a entrenar para esa carrera”, expresó Sanders. "El 29 de agosto de 2010 me convertí en un Ironman", emocionado declara el norteamericano.
Aunque, esa carrera la perdió por una diferencia de dos horas con Paul Ambrose, a quién cataloga como su inspirador. Tras entrenar aún más en bicicleta, nado y corrida, Sanders, finalmente consiguió su primera victoria en 2013, en su propio país.
Luego de su primera medalla, Sanders compitió en diferentes carreras, donde cosechó victorias, segundos, tercer y cuartos puestos e incluso malos resultados. Pero de todas maneras, ellas han contribuido para cambiar el rumbo su vida y, hoy ser el actual campeón de la especialidad en Pucón.
