SANTIAGO.- Hasta los 10 minutos era un partido perfecto para Gonzalo Higuaín. Soñado. A los 2' y 8' había anotado los tantos con que la Juventus sorprendía a todos y rápidamente vencía fácil al Tottenham por la ida de los octavos de final de la Champions League.
Y pudo ser aún más gloriosa. A los 45+2' agarró la pelota y tomó la responsabilidad de aumentar de penal. Iban 2-1 tras el descuento de Harry Kane. Pero erró. Le pegó muy fuerte y la pelota estremeció el travesaño de Hugo Lloris.
Para peor, en el segundo tiempo Christian Eriksen igualó. Se lo dieron vuelta a la "Vecchia Signora2. Y obviamente Higuaín fue el foco de las burlas, críticas y lamentos.
"La eterna maldición de Higuaín", titula el periódico español AS. Y el citado medio recuerda las veces en que el argentino ha fallado.
"Ya en el Real Madrid se ganó la fama de no estar acertado de cara a puerta en los partidos grandes, algo que acrecentó - y mucho- con la selección argentina, desperdiciando un mano a mano ante Neuer en la final de Brasil 2014 que hubiera supuesto el Mundial y
haciendo lo propio ante Chile, en la final de la Copa América del año siguiente, fallando además un penalti en la decisiva tanda. Solo un año más tarde, en la Copa América Centenario, de nuevo dejó en nada una oportunidad frente a Claudio Bravo, cruzando en exceso su intento. En Argentina no perdonan los fallos del juventino. Higuaín
continúa su particular calvario en las grandes citas, algo que parecía haberse quitado la temporada pasada, llevando a la Juve a Cardiff, pasando de nuevo totalmente desapercibido en la gran final de la Champions ante los de Zidane".
Marca considera que "
La desgracia persigue a Higuaín". Complementan que "Gonzalo Higuaín iba para héroe de la noche, pero el Pipa es un antihéroe. El partido se recordará por su penalti fallado antes del descanso. Marcó el primero y el segundo en un abrir y cerrar de ojos. Se despistó el Tottenham, que comenzó de novato, y no perdonó Higuaín... Pero
el Pipa siempre perdona. Con 2-1, en la última acción de la primera mitad, lanzó su segundo penalti y lo falló. No se esconde, pero le parten la cara. Chutó fuerte, arriba y el larguero escupió su noche.
Otro día que Higuaín, a pesar de su doblete, falló en el momento decisivo. Menudo gafe".
Sport también se lo recalca: "
Higuaín volvió a fallar un penalti en un partido decisivo, gol que pudo sentenciar la eliminatoria ante el Tottenham".
En Argentina son más suaves. "Sobre el final del primer tiempo Higuaín tuvo su único lunar en la noche de Turín al fallar desde los doce pasos tras una clara infracción a Douglas Costa en el área. El argentino optó por un remate fuerte y al medio (Lloris otra vez adivinaba el destino) y la pelota rompió el travesaño", dice Clarín.
En Italia la Gazzetta dello Sport señala que "Y luego
Gonzalo Higuaín pasa de ser un héroe a culpable, a pesar de estar entre los mejores en el campo de los bianconeri".
