LONDRES.- Un insólito incidente sacude al West Brom por estas horas luego de que cuatro de sus jugadores se robaran un taxi en la ciudad de Barcelona.
El equipo que milita en la Premier se desplazó a comienzos de semana a suelo español para realizar una concentración, pero en la madrugada varios futbolistas dejaron la expedición para buscar un sitio para cenar.
Según el informe de los Mossos d'Esquadra (policía catalana), al no encontrar nada abierto por la zona de l'Eixample se desplazaron en taxi al Puerto Olímpico, donde acabaron cenando en un restaurante de comida rápida.
A las 5:30 de la mañana, cuando salieron del establecimiento, se encontraron, supuestamente, el taxi sin conductor y se dirigieron con él a su hotel de cinco estrellas, aunque no fue hasta un par de horas más tarde cuando el incidente fue reportado a la policía tanto por el taxista como por los trabajadores del hotel.
De acuerdo con los Mossos, los cuatro futbolistas del equipo inglés prestaron declaración, aunque ninguno fue detenido.
"El club puede confirmar que cuatro jugadores del primer equipo estuvieron involucrados en un incidente durante un 'stage' en España. El club ha iniciado su propia investigación y los futbolistas estarán sujetos a los procesos disciplinarios internos requeridos", informó el West Brom antes de conocerse los nombres de los implicados.
La repercusión del hecho obligó a que los involucrados se disculparan, momento en que se supo quiénes fueron los jugadores que robaron el taxi en Barcelona.
El portero Boaz Myhill, el defensa Jonny Evans y los centrocampistas Gareth Barry y Jake Livermore fueron los responsables, quien finalmente ofrecieron disculpas por el insólito suceso.
"Nos gustaría pedir perdón a nuestros compañeros, al entrenador, al club y, sobre todo, a los aficionados por el incidente que se ha divulgado en los medios en las últimas horas", publicó el West Brom en un comunicado, firmado por Evans, de 30 años, Barry, de 36, Livermore, de 28, y Myhill, de 35.
"Creemos que es importante que se sepa que somos nosotros los jugadores involucrados en el incidente que tuvo lugar durante la concentración en España esta semana, puesto que, si no, se podría implicar a nuestros compañeros", destacan en la nota.
"Pedimos perdón por saltarnos el horario y aceptamos que hemos violado el código de conducta y profesionalidad que se requiere de un jugador del West Bromwich Albion. El club nos ha informado que va a llevar a cabo su propia investigación y estamos dispuestos a colaborar. Mientras tanto, queremos asegurar a los hinchas que este incidente no afectará nuestra determinación para recuperarnos de la que está siendo una temporada complicada", concluyen.
