Descarado lo del uruguayo.
AP
SANTIAGO.- Increíble y descarado. Así se puede catalogar lo realizado por el futbolista Luis Suárez en el encuentro entre el Barcelona y el Girona por la fecha 25 de la Liga Española.
Cuando el enfrentamiento estaba cerrado y los culés vencían por 6-1 a su rival, el jugador uruguayo, quien anotó un triplete, trató de todas las maneras posibles de que el árbitro le sacara amarilla.
Esto lo hizo, supuestamente, porque quería acumular cinco tarjetas para quedar suspendido para el próximo encuentro ante Las Palmas y así llegar limpio al importante duelo contra Atlético de Madrid, quienes son los segundos en la liga.
Así, lo primero que hizo el delantero cometió una fuerte infracción. Después, en un lanzamiento de esquina, se puso cerca del córner y saltó con las manos muy arriba, evidentemente para golpear la pelota con uno de sus brazos.
Luego, en otra jugada, el atacante realizó lo más fuera de cualquier norma: Trató de quitarle el balón a un rival con sus manos y al no conseguirlo, Suárez le agarro la pierna con sus dos brazos para que no pueda seguir corriendo.
Y eso no fue todo. Después se demoró más de 10 segundos en lanzar un lateral, siendo que él ni siquiera es el encargado de hacerlo. Además, sobre el final, cometió otra fuerte falta.
A pesar de todas estas descaradas acciones, el árbitro dejó seguir el juego, ya que, aparentemente, sabía lo que el uruguayo pretendía.
