Pese a todo, no se mueve del City.
Reuters
SANTIAGO.- Felicidad pura para Claudio Bravo. El chileno levantó este fin de semana su primera copa con la camiseta del Manchester City. Y lo hizo siendo titular, algo que no ocurre habitualmente.
El portero nacional jugó todo el partido ante el Arsenal en la final de la Copa de la Liga, incluso, se dio el lujo de habilitar a Sergio Agüero en el primer gol del equipo de Pep Guardiola.
Pero no todo es felicidad. Si bien la alegría de ser campeón seguirá, el panorama no es alentador para el oriundo de Viluco en cuanto al tema futbolístico.
Finalizada la Copa de la la Liga y consumada la eliminación en la FA Cup -el pasado lunes-, todo indica que Bravo no jugará más partidos oficiales esta temporada.
Al elenco ciudadano sólo le queda la Premier y la Champions esta campaña y ambas competiciones el elegido de Guardiola es el brasileño Ederson.
Sólo algún cambio de decisión (difícil según dicen en Inglaterra) o una lesión de su compañero permitirían que el chileno vuelve a ver acción en lo que resta de la temporada.
De lo contrario, la única alternativa es que el nacional sume minutos en algún amistoso que tenga su equipo.
Y si bien el panorama no es alentador y es muy difícil que a futuro cambie, para Bravo no es problema. Así lo demostró tras ser campeón al asegurar que piensa seguir al mando de Guardiola.
"Estoy en uno de los mejores equipos del mundo, no me voy a ir a buscar otro horizonte donde no esté cómodo", sostuvo después de levantar su primera copa con el City.
