TEMUCO.- A lo largo de su historia en la selección absoluta, Nicolás Castillo se ha convertido en uno de los delanteros que más división genera en los hinchas en cuanto a su consideración en las nóminas.
Si bien el atacante actualmente milita en un importante club como el Benfica de Portugal, en la "Roja" sigue sin mostrar un rendimiento que mejore el déficit ofensivo que arrastra la "Roja".
Aunque ayer anotó su tercer tanto con la camiseta nacional al convertir el penal que firmó el definitivo 4-1 ante Honduras, el renquino sigue en deuda tomando en cuenta sus 16 apariciones con la selección criolla.
Pero esos números parecen no importarle al entrenador Reinaldo Rueda. Anoche Castillo no estaba teniendo un buen cometido y marró un par de ocasiones en el área. El público lo reprobaba y metía presión con los gritos por Esteban Paredes, pero el colombiano ni se inmutaba.
El DT esperó a que el delantero formado en la UC anotara para recién ahí sustituirlo. Un gesto "para darle confianza", según contó un integrante del staff técnico de la selección. Y tiene sentido, porque el aporte de Castillo hasta los 83'- minuto en el que ejecutó el penal que le cedió Alexis Sánchez- no era para nada prolífico.
Con esta actitud, el entrenador ratifica que en el eje del ataque su prioridad es el ex goleador de los Pumas de México. Si bien probó con Paredes como titular ante Costa Rica, a lo largo del proceso es Castillo quien más veces ha arrancado como estelar. Lo ha hecho en cinco partido de la era Rueda.
De esta manera y con Eduardo Vargas fuera de los planes del caleño, Castillo asoma como el favorito de Rueda en el centro de la ofensiva. Anoche lo confirmó con ese gesto con el que buscó llenar de confianza a su pupilo...
