Klopp sigue sorprendiendo en Inglaterra con su personalidad.
AFP
SANTIAGO.- La imagen dio la vuelta al mundo el fin de semana. Un insólito gol del Liverpool seguido por una eufórica y alocada celebración del técnico Jürgen Klopp.
El cuadro "red" marcó en los descuentos el único tanto con el que vencieron al Everton, su clásico rival de la ciudad, lo que desató la algarabía total de su entrenador.
El DT alemán se salió de los protocolos y entró al campo de juego para festejar junto a su portero, el brasileño Alisson Becker, a quien abrazó efusivamente. Luego realizó una serie de gestos que en su momento fueron tomados incluso como provocación a la banca rival.
Por lo mismo y considerando que Everton presentó un reclamo, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) lo sancionó este martes con una cuantiosa multa de 9 mil euros, es decir, casi 7 millones de pesos chilenos.
El organismo lo culpó de "conducta inapropiada" para un entrenador, quien le pidió disculpas al Everton por lo acontecido en Anfield el domingo.
"Todos cometemos errores, normalmente aprendo de ellos. No es un gran error, pero si no hubiera una norma contra ello los entrenadores estarían constantemente celebrando en el campo y todo el banquillo correría también", señaló.
La victoria sobre su clásico rival fue clave para el Liverpool ya que le permitió mantenerse al acecho del City en la parte alta de la Premier League. No obstante, Klopp de seguro lo pensará dos veces antes de festejar con tanto entusiasmo.
La loca celebración que le costó caro a Klopp
