SANTIAGO.-
Universidad Católica sigue su preparación con miras a lo que será su estreno en el Campeonato Nacional 2019 y la Copa Libertadores, torneo en el que integra el Grupo H junto a
Rosario Central, Gremio y un equipo por definir.
El pasado sábado el conjunto cruzado jugó un gran partido en la victoria 3-1 ante Colo Colo, en la que el técnico Gustavo Quinteros dio una muestra contundente de su idea futbolística, tras las dudas que quedaron en el estreno ante Everton.
Una propuesta distinta a lo que ofrecía el anterior DT Beñat San José, pero que todavía mantiene el ordenamiento defensivo característico del entrenador español.
El conjunto de Las Condes mantiene casi intacta la retaguardia incluso en cuanto a nombres. Salvo la inclusión de Juan Cornejo por el costado izquierdo de la zaga, el resto de los nombres fueron los que más actuaron con San José: Dituro en el arco, Raimundo Rebolledo y la dupla de centrales de Germán Lanaro y Benjamín Kuscevic.
Ejecutan los movimientos tácticos casi a la perfección y se nota que llevan jugando juntos hace varios partidos. No por nada la UC fue la valla menos batida en 2018.
Más explosión por las bandas
Las diferencias con el hispano se marcan en la zona media, donde Quinteros explota el juego por las bandas, permitiendo más variantes y sorpresa en el equipo.
Los laterales pasan constantemente al ataque y se adelantan con frecuencia, lo que ha permitido que Edson Puch y José Pedro Fuenzalida se centren netamente en la tarea de generar peligro en el área contraria, sin desgastarse en labores de recuperación y retroceso.
Esto permite que el 9 del equipo, que hasta el momento es Sebastián Sáez, también tenga la libertad de jugar por todo el frente del ataque. Prueba de ello es el tanto ante el Cacique en que habilita a Fuenzalida, quien resolvió como un centrodelantero más mano a mano ante Brayan Cortés.
Son las variantes y matices de esta nueva UC que comienza a ilusionar a los hinchas y a la que según palabas de Quinteros, todavía faltan sumarle refuerzos...
