SANTIAGO.- El humillante 6-0 que el Manchester City le propinó al Chelsea y con el que los ciudadanos treparon a la parte alta de la Premier League caló hondo en el técnico de los "Blues".
El entrenador Maurizio Sarri protagonizó una acción en la que denotó su molestia con el resultado y la desastrosa actuación de sus dirigidos.
Resulta que una vez culminado el cotejo, Josep Guardiola se acercó hacia su par italiano para despedirse. Sin embargo, Sarri lo ignoró con indiferencia y no le extendió la mano.
La actitud de Sarri fue duramente criticada en redes sociales y ante esto el propio Guardiola optó por desviar cualquier polémica: "No hay problema, no me ha visto", aseguró el español.
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