África tiene nuevo rey. Este viernes en El Cairo (Egipto) Argelia derrotó a Senegal por 1-0 y se proclamó campeón de la Copa de África por segunda vez en su historia.
Los argelinos golpearon cuando recién iban 79 segundos de partido. Baghdad Bounedjah emergió en la banda izquierda, dejó atrás a Kouyaté y sacó un derechazo que, tras desviarse en Salif Sané, dejó a Alfred Gomis clavado en el piso.
Con el tempranero tanto a favor, los "guerreros del desierto" se echaron atrás. Su estrella Riyad Mahrez no intervenía mucho en ataque, pero, por contraparte, solo sufría con las arrancadas de Sadio Mané, figura del Liverpool.
A los 60' el árbitro camerunés Alioum señaló penal por una supuesta mano de Adlene Guedioura. Sin embargo, el VAR, muy criticado a lo largo de la competición, lo hizo cambiar de decisión pese a las protestas senegalesas. Era, hasta el momento, la única vez en que Argelia quedaba expuesta.
Los "Leones de la Teranga" mantuvieron el asedio, pero salvo un par de tibios remates no lograron generar peligro. Tal como en la fase de grupos, no pudieron con Argelia.
La selección argelina no ganaba el título desde hace 29 años y lo volvieron a hacer en la primera Copa africana que se disputa en estas fechas y la primera en contar con 24 equipos.
