De Pablo fue atacado en la casa de sus padres.
David Alarcon
Felipe De Pablo, gerente de Azul Azul, sufrió un furioso ataque por parte de barristas de la Universidad de Chile. Este viernes, el fútbol chileno salió a cubrirle la espalda. Los 32 clubes que conforman la Primera A y la Primera B emitieron un comunicado en que le expresan su apoyo.
"Los clubes firmantes manifestamos nuestro más enérgico repudio al vil y artero ataque que sufrió este martes 20 de agosto el señor Felipe De Pablo, situación que lo afectó de manera directa a él y su familia", se lee en el texto.
El domicilio de los padres del hombre de Azul Azul fue apedreado y al vehículo en que él había llegado le rompieron los vidrios.
"Violentitas como quienes han perpetrado estas acciones en contra de Felipe y su grupo familiar nada tienen que ver con el fútbol y sus hinchas. Es deber de todos que erradiquemos definitivamente a estas personas de este deporte", afirma la publicación.
Luego de que a los barristas se les negara poder entrar el bombo al partido del domingo con Universidad Católica, la tensión creció y el apuntado por ellos fue De Pablo. Le habrían dejado una tarjeta en el lugar del atentado que decía: "Te la vamos a cobrar. Los de Abajo". Ante situaciones así, los equipos nacionales piden más apoyo de las autoridades.
"Las instituciones que suscribimos hacemos un llamado a las autoridades de gobierno y, en especial, al Ministerio Público y las policías para que se investigue el grave hecho ocurrido y se encuentre prontamente a los atacantes, de manera que puedan serle aplicadas las más drásticas sanciones que nuestro ordenamiento jurídico permita", concluye.
