Independiente del Valle es el nuevo campeón de la Copa Sudamericana. Los ecuatorianos consiguieron mantener el gran nivel que tuvieron durante todo el torneo y en la final, vencieron a Colón por 3-1 en un interrumpido partido bajo la lluvia de Asunción.
Fue una final que tuvo de todo: Un diluvio obligó a detener el duelo por cerca de 40 minutos, un penal desperdiciado y goles en las postrimerías del encuentro.
Pero los ecuatorianos siempre fueron mejores. Dominaron con claridad, haciéndose fuerte en el eje del mediocampo, en donde
Cristian Pellerano fue la figura.
Independiente del Valle era superior. Lo demostraba a cabalidad y sus jugadores no se desperaban, pese al exceso de pierna fuerte en la primera etapa.
El primer grito no se hizo esperar. A los 25', Luis León cabeceó dentro del área y encontró la feble resistencia del portero Leonardo Burián.
Cinco minutos después, el árbitro Raphael Claus detuvo el encuentro. Luego, se reanudó y a los 41', Jhon Sánchez marcó el segundo. Balde de agua fría para los argentinos. Así terminó la primera etapa.
En el complemento, Colón salió a gran ritmo para buscar el descuento. Y fue su figura, Luis Rodríguez quien lo tuvo en sus pies. A los 53', pateó un penal sin demasiada convicción y el arquero Jorge Pinos lo contuvo. No se podía creer.
Sin embargo, los argentinos no se desmoronaron y con más garra que fútbol fueron por el gol para recortar distancias. Y lo encontraron. Sobre el final, a los 88', Emanuel Olivera marcó y los trasandinos se envalentonaban.
Mandaron a toda su gente en ataque, pero en una contra letal, Washington Corozo anotó el tercero a los 90+6' y se desató la fiesta ecuatoriana. El Independiente del Valle logró su primer torneo continental y la celebración corresponde. Merecido premio.
