Una serie de tristes y vergonzosas imágenes.
Emol/Agencias
El fútbol chileno se sigue manchando. Y parece que cada vez es peor. La violencia ganó nuevamente y los delincuentes volvieron a dejar en jaque al balompié nacional.
El bochorno ocurrido en el clásico entre Colo Colo y la UC desnudó un grave problema: Los barrabravas tienen al fútbol en problemas.
La suspensión del encuentro jugado en el Monumental no hizo más que poner sobre la mesa un tema preocupante: ¿Qué pasará con la participación en copas internacionales y Clasificatorias?.
Los delincuentes ya demostraron que no tienen límites y la amenaza de llevar los disturbios al plano internacional es latente. Ya pasó en la serie de la U ante Internacional y si bien Colo Colo aún ni debuta en la Libertadores, la inquietud ya es máxima.
En Blanco y Negro temen que los hechos de violencia se trasladen al torneo continental y que sobre el club recaigan las penas más duras por parte de la Conmebol.
El debut como local en la Libertadores será el 11 de marzo ante Athletico Paranaense de Brasil y en la concesionaria harán todo lo posible para evitar que el bochorno se repita.
La Conmebol sigue muy atenta lo que ocurra con los clubes chilenos, pues ya en el estreno de la U frente a Internacional hubo graves incidentes. Se espera que las sanciones sean fuertes.
El tema es alarmante, pues los incidentes han ocurrido en varios encuentros, por ejemplo, en el Colo Colo-UC, U-Internacional, UC-O'Higgins y Coquimbo-Audax.
Clasificatorias
El temor por el futuro inquieta en la ANFP. Y también en la "Roja". Chile debuta como local el 31 de marzo ante Colombia y en Quilín saben que hoy todo es incierto.
Si ya desde hace rato hay preocupación por el contexto social que vive el país, lo ocurrido en las últimas semanas tiene aún más en alerta a las autoridades y al cuerpo técnico de la selección.
"Hay bastante preocupación por lo que pueda ocurrir en ese partido ante Colombia. Hoy el escenario no está dando garantías y es un tema que se debe resolver con urgencia", dicen desde la "Roja".
Reinaldo Rueda no está ajeno a lo que ocurre y monitorea constantemente el escenario. El técnico sabe que las aguas están inquietas.
Son días complicados para el fútbol chileno. La violencia está ganando y hay temor porque los hechos sigan escalando.
