Mourinho en el partido contra el Leipzig.
Reuters
El Tottenham fue un desastre el pasado martes. El RB Leipzig le ganó 3-0 y lo sacó de la Champions League. José Mourinho no pudo encontrar ninguna solución para evitar otro golpe a su carrera.
El luso, elegido mejor entrenador del mundo en 2010, parece estar en declive. Los números dejan en claro que no le ha ido bien con los spurs. Once victorias, cinco empates y diez caídas.
Sin embargo, no es solo su presente. En el Manchester United ya había sembrado dudas. Llegó como el hombre que levantaría al club tras la partida de Sir Alex Ferguson y se fue por la puerta de atrás en diciembre de 2018, enfrentado con la dirigencia y parte del vestuario. Nunca logró dotar de identidad al equipo.
En su primera temporada con los "Diablos Rojos" lo sostuvo haber ganado la Europa League, el último título en su palmarés, pero en la segunda rápidamente quedó fuera de la lucha por la Premier League y sufrió para avanzar en la fase de grupos en la Champions.
Luego de once meses sin entrenar, en los que sonó en Real Madrid y trabajó como comentarista, llegó para reemplazar a Mauricio Pochettino en el Tottenham. "En José tenemos a uno de los entrenadores de mayor éxito en el fútbol. Tiene mucha experiencia, puede inspirar a los equipos y es un gran técnico", dijo el presidente Ariel Levy en la presentación.
Tuvo un buen arranque, pero se ha ido quedando. La derrota contra los alemanes fue la sexta consecutiva, algo que nunca le había pasado en sus 20 años de carrera. Es, además, su cuarto fracaso en las últimas cinco ediciones de la Liga de Campeones.
Eliminado de Europa, de la FA Cup y de la Copa de la Liga, solo le queda terminar la Premier de la mejor manera posible. Serán tres campañas sin títulos para un DT que acumula 25 en su carrera, incluidas dos Champions League.
