La polémica seguramente seguirá en los próximos días.
Reuters
Hay polémica en Argentina. River Plate, equipo donde juega Paulo Díaz, decidió no jugar el duelo contra Atlético Tucumán correspondiente a la primera fecha de la Copa Superliga. La pandemia de coronavirus fue la razón.
La postura del "Millonario" encontró apoyo en varios futbolistas. Sin embargo, molestó mucho a la Superliga. "La actitud adoptada unilateralmente por un club integrante de la Superliga será pasible de sanciones. Los reglamentos rigen la competencia y todos los sectores deben subordinarse a ellos", fue su respuesta.
Pese a la advertencia, River cumplió con su palabra. Atlético Tucumán llegó al estadio Monumental y no pudo ingresar. "Nosotros cumplimos con lo que se hace normalmente. Nos tenemos que presentar porque es lo que corresponde", le dijo el vicepresidente del Decano, Enrique Salvatierra, a Olé.
"Nosotros queremos trabajar. El partido estaba programado para jugar y acá estamos. Nos sorprendimos con la nota que salió de River, nosotros ya estábamos acá, nos enteramos anoche", añadió el capitán Cristian Lucchetti.
Al recinto de Núñez también llegó el árbitro Germán Delfino acompañado por la escribana Marisa Galarza para certificar la situación en un acta.
"Es la primera vez que me pasa una cosa así. Nos presentamos en el horario oficial que siempre llegamos a los estadios, y ante esta situación que el club tiene cerrada las puertas y no permite el ingreso, hicimos el acta con la escribana. Ahora es una cuestión administrativa, haremos el informe correspondiente y después pasará al Tribunal de Disciplina", comentó Delfino.
La sanción para River, en principio, sería la pérdida de tres puntos y una multa de aproximadamente dos mil entradas. Pero todo indica a que a esta historia todavía le faltan capítulos.
