La muerte de George Floyd en Estados Unidos ha movilizado al mundo del deporte contra el racismo. Estrellas de distintas disciplinas se han manifestado. Uno de ellos fue el tenista francés Jo-Wilfried Tsonga.
"Sí, me he enfrentado regularmente al racismo desde mi más temprana infancia. Tengo un padre negro y una madre blanca. Me considero blanco y negro. Fui uno de los únicos hijos de un padre inmigrante en mi escuela primaria. Dejo que te imagines el resto", comentó.
El galo, que llegó a ser 5° del mundo, contó que le enseñaron a no reclamar, pero eso no significa que no se de cuenta de lo que se dice o se hace a su alrededor.
"Esta tragedia (Floyd) es demasiado, te dan ganas de gritar más fuerte, gritar mi dolor", expresó.
"Comienza con apodos en la escuela, y yo era muy sensible. Luego pequeños insultos. Luego, ya en París, a menudo me pedían el documento de identidad en la calle, algo que no hacían con mis otros compañeros. Me rechazaron en algunos establecimientos. También vi como trataban con desprecio a mi padre. Fue doloroso", agregó.
El padre del deportista es del Congo y allí Tsonga levantó una fundación. Cuando se hizo conocido, lo comenzaron a llamar "Ali", por su parecido con el legendario boxeador estadounidense.
"Al comienzo de mi carrera, ciertos medios deportivos me llamaban Jo-Wilfried Tsonga, hijo de padre congoleño. No entendía por qué era tan importante cuando yo era francés. Ya teníamos ‘Yannick Noah, el franco-camerunés’, pero extrañamente nunca escuchamos ‘Cédric Pioline, el franco-rumano’. Y esto no tiene nada que ver con Cédric, eh!", manifestó.