El West Ham fue el último club del "Ingeniero".
Reuters
El entrenador Manuel Pellegrini ha tenido una carrera plagada de éxitos en el extranjero, pero salir de Chile no fue una decisión fácil. En 1999 lo vino a buscar la Liga de Quito.
"Mi esposa tenía un muy buen trabajo, un puesto directivo como ingeniera y mis tres hijos todavía estaban con sus estudios. El mayor estaba en la universidad, estudiando medicina", explicó en entrevista con The Coaches Voices.
Era arriesgado. Hasta el momento su carrera no había sido particularmente exitosa y debía decidir si poner todo en juego.
"No podía arriesgar todo eso por algo que, después de todo, podría no funcionar. Entonces, me fui solo a Ecuador. Por un lado, me ayudó a dedicar mucho tiempo al fútbol. Por otro lado, fue un gran sacrificio para nuestra familia", comentó.
Finalmente, consiguió ser campeón en Ecuador y de ahí se fue a San Lorenzo de Argentina. Con el "Ciclón" daría el salto definitivo. Ganó un torneo local y la Copa Mercosur.
River Plate se lo llevó. En el elenco millonario se encontró con muchas figuras y logró sumar su segundo torneo trasandino y también perdió una final de Copa Sudamericana ante el Cienciano. Terminado el vínculo, estuvo muy cerca de partir a México.
"Cuando terminé allí me ofrecieron un gran contrato en México. Pero, después de considerarlo realmente, dije que no. Sabía que habría sido muy difícil como entrenador ir de México a Europa. Con una oferta económica mucho menor -menos de la mitad de lo que me ofrecían en México- fui al Villarreal. Y, bueno, creo que fue una muy buena decisión porque es un club extraordinario", declaró.
Muy cerca de Boca Juniors
Antes de llegar a River, Pellegrini estuvo muy cerca de firmar con el eterno rival: Boca. Un dinero que le debía San Lorenzo allanaba su camino a La Bombonera.
"Si de San Lorenzo no me pagaban en diciembre, yo tenía una cláusula que me podía ir. En ese momento tuve conversaciones muy avanzadas con (Mauricio) Macri para pasar a Boca... A mí me debían un año, pero la nueva delegación me pagó, se portaron un fenómeno. Cumplí mi contrato hasta junio y se dio mi salida a River", contó en radio Belgrano.
El "Ingeniero" tiene los mejores recuerdos de Argentina, especialmente del club de Boedo, pero ya es una etapa cerrada.
"La estadía en San Lorenzo fue tan buena que seguramente sea difícil de volver a repetir, por eso no analizo una nueva etapa. En algún momento me gustaría juntarme con aquel grupo campeón del 2001. No como técnico porque mi carrera en Sudamérica creo que ya está terminada", sentenció.
