En enero del 2018, Larry Nassar, médico deportivo de Estados Unidos, fue sentenciado a cadena perpetua por abusos sexuales a jóvenes gimnastas. Se cree que más de 350 vivieron un infierno con él, entre las que está Simone Biles.
La cuatro veces campeona olímpica ha hablado del tema.
"Durante muchos años me pregunté: '¿Fui muy inocente?, ¿fue culpa mía?'. Ahora ya sé la respuesta a esas preguntas. No. No fue mi culpa. Tras escuchar las valientes historias de mis amigas y otras supervivientes, sé que esta horrible experiencia no me define", dijo en enero del 2018 cuando reconoció haber sido víctima.
Pero esta vez se explayó un poco más. Para la revista Vogue, se desahogó.
"Estaba muy deprimida. Dormía mucho porque, para mí, era lo más parecido a la muerte sin dañarme. Fue un escape de todos mis pensamientos, del mundo, de lo que estaba sucediendo".
Biles, de 23 años admitió que se dio cuenta de los abusos luego de que se percatara que también lo hacía con
Maggie Nichols, quien fuera su compañera de equipo.
"Cuando leí lo que dijo Maggie fue un duro golpe para mí, porque me di cuenta de que había sufrido el mismo trato", agregó.
Todo esto en medio del estreno del documental "Atleta A", que narra este escándalo de abusos en EE.UU.. De hecho, en el mismo documental dicen que USA Gymnastics hizo caso omiso de las acciones de Nassar, pese a las advertencias de las gimnastas.
Incluso, cuando supo que Tokio 2020 se postergaba, admite que "lloré y pensé que no podría soportar estar otro año USA Gymnastics".
Cabe destacar que Biles junto a otras más de 100 deportistas han presentaron una denuncia a su federación y al Comité Olímpico y Paralímpico estadounidense, dado que han intentado evitar ser responsables. De hecho, la federación ofreció cerca de 200 millones de euros para quedar libre de cualquier responsabilidad.
