Andy Roddick se enfrentó a Roger Federer en la final de Wimbledon 2009. No llegaba como favorito, pero jugó un gran tenis y por momentos parecía que podía llevarse la corona. Sin embargo, el helvético terminó imponiéndose en cinco sets.
Ese título le permitió a Federer llegar a 15 grandes en su carrera y superar el récord que por entonces tenía Pet Sampras.
Roddick al principio sintió que era un invitado más a la fiesta.
"The Royal Box, en cuanto al nivel de los ex jugadores que estaban allí para presenciar esa final, que era el posible 15º grande para Roger... Me sentía como el tipo que estaba tratando de dispararle a Bambi ese día. Sales y ves que Sampras está allí, y sabes que él está allí porque él y Roger tienen 14 títulos de Grand Slam. Ciertamente sientes el peso del momento", expresó en conversación con la ATP.
Roddick se retiró en el US Open de 2012 con solo 30 años. Ahora, viendo la situación desde otra perspectiva, cree que pudo alargar su carrera.
"Si me lesiono y me dicen que estoy fuera durante seis semanas, siempre trato de volver después de tres o cuatro semanas. Si miras el precedente que Roger y Rafa han establecido, donde solo van a jugar cuando estén listos y completamente sanos, tratando de alcanzar su punto máximo en ciertos momentos... deciden qué es lo mejor para ellos. Creo que yo podría haber jugado un poco más si me hubiera entrenado y hubiera sido un poco más inteligente con la programación del calendario", declaró.
Sin embargo, no hay arrepentimientos: "Cuando te retiras, todo lo que gira alrededor del tenis pasa a lo siguiente, ya sea familia u otros proyectos. Tener una excusa para que todos vuelvan a estar juntos, tomar cervezas y jugar al ping-pong la noche anterior con todos los que te ayudaron en
