Bol hijo y Bol padre, dos nombres que dejan una marca en la NBA.
Emol/Agencias
La NBA está de regreso. Al menos en su fase de pretemporada. Ya se jugaron los primeros amistosos con miras al retorno oficial de la mejor liga de básquetbol del mundo, fijado para el 30 de julio.
Y en los encuentros de preparación que ya se disputaron, hubo un nombre que sobresalió: Bol Manute Bol de los Denver Nuggets brilló en la burbuja de Disney World.
Su nombre llama la atención de inmediato. No sólo por su talento o su edad. Es hijo del mítico Manute Bol, quien fue por un buen tiempo el jugador más alto en la historia de la liga (2,31 metros) y defendió a Washington Bullets, Golden State Warriors, Philadelphia 76ers y Miami Heat.
Su heredero tiene sólo 20 años, mide 2,18m y pesa 99 kg. Aún no debuta en un duelo oficial, pero ya dejó huella con un espectáculo: Hizo 16 puntos, 10 rebotes y 6 bloqueos en la victoria de los Nuggets sobre los Wizards por 89-82.
Tanto impresionó su actuación que tras la victoria de su equipo fue sometido a un control antidopaje. Eso, sí explicaron que fue "aleatorio". Coincidencia quizás.
"El estreno de Bol Bol causó sensación en el triunfo de Denver Nuggets sobre Washington Wizards", tituló la NBA en su sitio oficial.
"Jugó su primer partido NBA (no oficial) y cumplió con todas las ganas de verlo en acción que habían: es un jugador de 2,18m., muy atlético, con unos brazos increíblemente largos y que se anima a ir por todos lados de la cancha. Hasta metió un triple desde el drible. Sus 16 puntos, 10 rebotes y seis tapones en 32 minutos fueron lo más importante del encuentro en el día de Bol Bol", se agregó.
Más de una joven promesa
El pívot, sudanés-estadounidense, fue seleccionado por Denver en la segunda ronda del último Draft (puesto 44), pero desde su arribo no había podido jugar debido a una lesión en el pie.
Bol tuvo sus primeros contactos con el básquetbol profesional en los Windy City Bulls de la G-League (la liga menor de desarrollo de la NBA). Su etapa universitaria la hizo en los Ducks de Oregón.
"Lo mejor fue poder jugar después de tanto tiempo. He estado esperando este momento mucho tiempo, trabajando duro. No me sorprende lo que ha pasado porque he estado trabajando muy duro, especialmente desde que llegué al campus. Traté de no estar nervioso y sabía que todo iba a venir", dijo tras su sobresaliente actuación ante los Wizards.
Su entrenador Mike Malone también lo destacó. "Fue su primer partido de competición en la NBA, así que para él hacerlo así está muy bien. Hemos tratado de ponerle en medio de nuestra zona, de convertirle en una especie de embudo y que se pusiera a taponar tiros. Y creo que lo ha hecho muy bien. No va a hacer otra cosa que mejorar. Lo ha hecho bien y estoy orgulloso de él".