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Pernille Harder, el fichaje más caro en la historia del fútbol femenino: Una goleadora de lujo y protagonista de una imagen icónica

La delantera fue contratada por el Chelsea después de brillantes años en el Wolfsburgo.

02 de Septiembre de 2020 | 12:37 | Redactado por Claudio Ortega, Emol
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Ahora quiere brillar en el Chelsea tras dejar su huella en el Wolsfburgo.

Emol/Agencias
Pernille Harder ya es un nombre con historia. La delantera de 27 años acaba de dar otro salto en su carrera y se convirtió en el fichaje más caro del fútbol femenino.

La atacante danesa se convirtió en refuerzo del Chelsea a cambio de un contrato por 350 mil euros, algo que su ahora ex club ha calificado como "un traspaso récord mundial para el fútbol femenino".

Harder viene de brillantes campañas con el Wolsfburgo. Acaba de ser subcampeona de la Champions League tras perder la final ante el poderoso Lyon y en Alemania conquistó ocho títulos, cuatro de ellos de la Bundesliga.

Es considerada una de las mejores jugadoras del mundo y en el último torneo continental fue la goleadora. Sus números hablan con claridad: En el club germano marcó 105 tantos en 114 partidos. Notable.

Palmarés tiene de sobra. Además de todos los títulos conseguidos con el Wolsfburgo, antes logró tres trofeos con el Linköpings de su país. Ha sido elegida la futbolista del año de Dinamarca en cinco ocasiones y el 2018 la UEFA la alzó como la mejor de Europa. También fue subcampeona de la Eurocopa.

Ahora va por más trofeos con la camiseta del Chelsea, club al que llega por los próximos tres años.

"Estoy muy feliz de finalmente estar aquí y ser jugadora del Chelsea. Estoy emocionada de jugar para un club tan grande con tantas jugadoras increíbles. Jugar en la La Supeliga Femenina Inglesa es muy emocionante", dijo tras ser anunciada.


El elenco inglés será el quinto conjunto que defiende tras Wolfsburgo, Linköpings F.C., IK Skovbakken y Viborg. Es emblema y capitana de la selección de Dinamarca.

Una imagen incónica


Además de su brillante carrera, Harder ha dejado su huella fuera de la cancha. El año pasado su país no fue al Mundial de Francia, pero como amante del deporte ella asistió como una fanática más.

Fue en ese escenario en que la goleadora protagonizó una imagen que dio la vuelta al mundo: Fue captada besando a Magdalena Eriksson, su pareja desde que hace años coincidieron en el Linköpings.


La imagen recorrió rápidamente las redes sociales y se convirtió en un emblema. "La reacción fue sencillamente increíble", comentó en su momento en entrevista con la FIFA.

"Recibimos muchísimos comentarios agradables de todos los lugares del mundo. La foto provocó mucho debate, con muy poca negatividad. Eso estuvo realmente genial. Además, hizo que Magda y yo nos diésemos cuenta de que somos referentes no solamente en el fútbol sino también en ese ámbito. Es algo que hemos aceptado. Sabemos que somos afortunadas por sentirnos seguras y tranquilas a la hora de mostrarnos abiertas con nuestra relación”, reflexionaba.