Ángel Guillermo Hoyos, ex entrenador de la U, dirigió a Lionel Messi en las inferiores del Barcelona. Entre ellos se formó un vínculo que se mantiene hasta ahora.
"Para mí es un ser extraordinario. Esto lo digo sin exagerar y con toda sinceridad porque lo siento así. Tengo un sentimiento muy grande por él sin buscar nada a cambio. No espero nada a cambio, pero sí la amistad de él, que es lo más importante para mí. Tiene mucho de Gandhi. Tú dices: este está hablando o está filosofando. No, es verdad. Es un chico sensacional como persona. Muy humilde, muy sencillo, muy amigo de sus amigos. Silencioso", expresó en FM Radio Late.
Hoyos, que fue campeón en Chile, incluso fue invitado al matrimonio del seis veces ganador del Balón de Oro con Antonella Roccuzzo.
"Es una persona extraordinaria que hace al jugador extraordinario. El jugador va acompañado de la persona para el crecimiento. El desarrollo, el regate, la gambeta, el talento que él tiene es de cuna. Después va aprendiendo. Es una esponja del aprendizaje, pero a través de su humildad. La soberbia es mala consejera en ese sentido. Muchas veces en el creer que se tiene todo, no hay crecimiento. Él permanentemente crece y compite, a tal punto que va ganando absolutamente todo", comentó.
Messi es "valiente" de acuerdo al DT porque "le pegan patadas descalificadoras y nunca protesta". También se refirió al caminar, a veces criticado, de la "Pulga" en la cancha.
"Caminar es táctico. Los espacios se pueden ocupar caminando, trotando o en velocidad. Hay una inteligencia táctica importante a través de la cultura que tiene del conocimiento. Muchas veces dicen camina, pero caminar es posicionarse en una zona que sea productiva en los movimientos que pueden llegar a venir, como en un tablero de ajedrez. Se mueve el peón, el alfil y a lo mejor hacés el enroque, pero vos vas moviendo sabiendo qué vas a hacer dentro de la tercera o cuarta jugada", afirmó.
Hoyos también compartió con Diego Maradona en una selección juvenil. Contó que se siente conocer a dos de los mejores futbolistas de la historia.
"Es una cosa que realmente uno agradece. Conocer a esos monstruos, no solo del fútbol, es analizar un montón de situaciones de su interior, de su cerebro, para ver cómo han logrado el desarrollo futbolístico, pero también el crecimiento y la continuidad del éxito. Hoy estamos hablando de Leo, de 700 goles y algo en 16 años de primera división y hace que realmente se reinvente cada día ese entusiasmo", apuntó.