El Barcelona, que venía de una dura derrota ante el Getafe y el próximo sábado tiene el clásico con el Real Madrid, hizo su estreno en la Champions League frente al Ferencváros en el Camp Nou. El duelo acabó en una goleada 5-1 del cuadro culé.
Sin embargo, la alegría no es absoluta. Perdieron a Gerard Piqué para el duelo contra la Juventus.
Titubeó el blaugrana en el inicio. Tenía el control del balón, pero no aceleraba y no lograba recuperar en terreno rival. Se veía como un equipo insulso hasta que apareció Lionel Messi. El argentino apiló rivales y lo bajaron dentro del área. El mismo se encargó de ejecutar el penal a los 27'. Un alivio para Ronald Koeman. Poco antes el poste le había negado la apertura de la cuenta a la visita.
Se destensó al Barcelona. El arquero Dénes Dibusz estuvo notable para evitar en dos ocasiones el gol, pero nada pudo hacer a los 42'. Frenkie de Jong filtró un pase exquisito para Ansu Fati y la joya de la cantera definió de primera.
Al comienzo del segundo tiempo la tarea parecía hecha. Taco de Ansu Fati y Philippe Coutinho puso el tercero en los 52'. Sin embargo, en un balón largo se escapó el veloz Tokmac Nguen y Gerard Piqué lo bajó dentro del área al tirarle la camiseta. Expulsado el defensor que no estará en el duelo del miércoles entrante en Turín ante la Juventus de Cristiano Ronaldo.
Ihor Kharatin no falló la pena máxima a los 70'. Fue a buscar otro descuento el cuadro húngaro para ponerse en partido y por momentos estuvo cerca. Sin embargo, el Barcelona lo liquidó gracias a Ousmane Dembélé. El extremo habilitó a Pedri en los 82' y siete minutos después anotó tras pase de Messi.
Así los culés quedan al tope del Grupo G junto a la Juve, que venció al Dínamo de Kiev en Ucrania. Pero Ronaldo Koeman ahora tendrá que pensar cómo rearmar la línea defensiva para uno de los duelos que más expectativa genera en esta edición de la Champions.
