Los loínos sí se presentaron.
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Fue el escándalo del fin de semana en la Primera B. Dos partidos no se jugaron luego que Valdivia informara cuatro casos positivos por covid en su plantel, aunque sólo uno fue suspendido oficialmente (el Copiapó-Santa Cruz).
El duelo entre Cobreloa y Valdivia siguió en pie, incluso, los loínos se presentaron a jugar, pero su rival nunca llegó. La ANFP jamás canceló el partido y dos días después explicó por qué.
El ente rector sacó un comunicado y responsabilizó al cuadro sureño, a quien acusó de no cumplir los protocolos.
"En sesión extraordinaria realizada el domingo 8 del presente, el Directorio de la ANFP, por unanimidad, tomó la decisión de NO suspender el partido entre Cobreloa y Deportes Valdivia, a la luz de los antecedentes que se tuvieron a la vista, entregados por la Autoridad Sanitaria", parte el escrito.
"En virtud de dicha información, se concluyó que el Club Deportes Valdivia incumplió los protocolos sanitarios establecidos por la autoridad para el control del Covid-19, presentando deficiencias graves en la trazabilidad de los contagios", se agrega.
Y sigue: "La gravedad radica en que se puso en riesgo, no sólo la práctica del fútbol, sino que también a la población en general, por los vuelos que realizó la delegación para enfrentar a Deportes Copiapó y luego volver a Santiago, donde se concentró a la espera del encuentro ante Cobreloa".
Las palabras de la ANFP hacen ver que Valdivia es el gran responsable y que Cobreloa podría ganar el encuentro por secretaría. Ahora el Tribunal de Penalidades deberá decidir.
