Los jugadores del Paris St Germain y del Basaksehir de Estambul vistieron camisetas con la
leyenda "No al racismo" antes de reiniciar su partido por la Champions, que terminó 5-1 para los franceses.
Antes del pitazo inicial también hubo un claro gesto en señal de protesta por lo ocurrido la jornada del martes cuando los equipos se retiraron después de que el club turco acusara de racismo a un árbitro.
Todos los jugadores y hasta el cuerpo arbitral se colocaron de rodilla para ir en contra de lo ocurrido.
El incidente se desencadenó cuando el entrenador asistente de Basaksehir, Pierre Webó, recibió una tarjeta roja por protestar contra una decisión del árbitro y el equipo turco alegó entonces que el cuarto árbitro rumano, Sebastian Coltescu, usó un término racista contra el camerunés.
Dos pancartas con mensajes antirracistas fueron colocadas en la tribuna de Auteuil del estadio del Parque de los Príncipes. La primera decía: "Apoyo al señor Webó (...) Orgulloso de los jugadores (...) Contra el racismo", y la segunda decía "París unido contra el racismo".
La UEFA tenía dos pancartas propias con los logotipos de ambos clubes, en las que se leía "No al racismo", una en francés y la otra en inglés.
El encuentro se reanudó este miércoles en París.