La muerte de Diego Maradona aún golpea al mundo del fútbol. Mucho se ha hablado del argentino. Uno de los últimos en tomar la palabra fue su ex preparador físico, Elvio Paolorosso.
El profesional empezó a trabajar con el "10" cuando este volvió del Mundial de Estados Unidos sancionado por doping. Maradona asumió como DT de Mandiyú y llamó a Paolorosso. Luego siguieron trabajando en Racing.
"Fue una etapa hermosa. En Corrientes entrenábamos a la mañana, íbamos a pescar dorados a la tarde y los comíamos a la noche. Ahí conocí al Diego de la gente, el humilde, no el famoso. En el 95 Diego se va a jugar a Boca y me llevó con él, se lo pidió a Bilardo. A veces, él no iba a entrenar porque estaba bajoneado por Coppola (representante), que lo habían metido preso, y para compensar, yo lo llevaba a Palermo a contraturno, donde nos quedabamos ejercitando hasta las diez, once de la noche", contó en entrevista con Olé.
El de Villa Fiorito tenía un talento sobrenatural. Sin embargo, las adicciones marcaron su carrera. Paolorosso se refirió al tema.
"Diego era un privilegiado físicamente porque a pesar de no cuidarse, de tener algunos desarreglos, de no entrenarse a full siempre, de no tratar nunca de mejorar su pierna izquierda, él siempre estaba bien. Un Maradona a un 30% era superior a cualquier jugador del mundo. Había un derroche de fortalezas de las que él era consciente y sabía que con eso le alcanzaba. Y a eso agregale la rapidez mental. 'Yo tengo la cancha en la cabeza, hasta sé qué está haciendo el de la tribuna', te decía", expresó.
Paolorosso veía que Maradona era "un animal competitivo". Para demostrarlo contó una anécdota.
"Un día le dije: '¿Viste lo que dijo Pasarella? Que por más de que te entrenes, no puedes volver a jugar'. Ese día cenó y a la una de la mañana me vino a golpear la puerta de la habitación y me dijo: 'Vamos al gimnasio'. Y corrió en la cinta como un animal. Volvimos como a las tres, cuatro a.m. Y eso que había trabajado a la mañana, a la tarde. Y, porque yo le dije eso, quiso ir a la madrugada también. Esa semana no paró de entrenar las 24 horas, ja. Así lo motivabas", relató.
El PF también trabajó con Gerardo Martino en la selección argentina y en el Barcelona. Allí pudo conocer a otro astro, Lionel Messi.
"Dos dotados. No hay que compararlos, hay que disfrutarlos. De lo mejor que ha dado esta tierra en la historia del deporte. Hay que conocer a las personas detrás del deportista y a su núcleo antes de juzgarlo. Hay que saber cómo llegarle, con tacto y sensibilidad. Cuando encuentas un jugador rebelde, tienes que saber cómo entrarle. Nosotros los docentes no nos podemos cansar, es como educar a un hijo, es permanente. Diego cumplió sus sueños. Ganó el Mundial, le dio bienestar a su familia, llegó a la cima del mundo. Él decía que no era ejemplo, pero para mí sí lo era. Porque también lo supo ser en lo malo, en las cosas a no seguir", afirmó.
¿Qué lo sorprendió de Messi? "La obediencia, la disciplina, la experiencia, la humildad, el profesionalismo. Cuando Leo no estaba tan bien físicamente, en diciembre de 2013, consensuamos y vinimos a Rosario para hacer un ajuste. Nunca se aprovechó de su situación de ídolo. Siempre preguntando los horarios, sin imponer nada y respetándolos. Le decías que había que almorzar a las 12 y menos cinco ya estaba en la mesa. Todo un ejemplo", manifestó.
Por último, Paolorosso aseguró que la técnica sigue siendo lo más importante a la hora de jugar.
"Los GPS de Messi no me marcaban como el mejor. Tampoco era el más potente ni el que más saltaba ¿Pero lo vas a sacar? Si dentro de la cancha era indiscutido. Iniesta tenía registros bajísimos también, pero lo destacaba su rapidez mental, al igual que Xavi. En Boca Verón y el Kily González no trabajan mucho en la semana pero el domingo la rompían y eran de los mejores ante la entrega física también", sentenció.
