Pasaron un año y cinco meses para que Nicolás Castillo volviera a las canchas. El pasado domingo jugó media hora en el amistoso entre el América de México y el Santos Laguna.
Ese período sin jugar fue un calvario para el delantero nacional. Primero sufrió una grave lesión y luego una trombosis lo tuvo cerca de la muerte.
En las redes sociales del América habló sobre cómo fue estar en una cancha otra vez. Se quebró durante la entrevista.
"Hoy en día disfrutar cada momento que estoy en la cancha es una maravilla. Estoy muy contento. Mi familia también está muy feliz de que haya podido volver a jugar. Así que nada, feliz", comentó.
A medida que avanzaba el relato, Castillo no pudo contener las lágrimas. "Este 4 julio lo voy a recordar por el resto de mi vida. Me hubiese encantado salir a la cancha y tener a mi familia cerca para abrazarla, a mi hijo. Disfrutar cada momento que estoy en la cancha es una maravilla. Estoy muy contento, mi familia también", comentó.
El formado en la Universidad Católica narró cómo vivió el episodio de la trombosis y lo frustrante que a veces fue el período de recuperación.
"Desde que me subí al bus iba pensando en todo momento en lo que viví, cuando estuve en el hospital con la incertidumbre de qué iba a pasar conmigo. Fueron muchas operaciones de urgencia. No sabía si iba a poder vivir, si iba a tener mi pierna", expresó.
"Muy poca gente creyó en que yo podía jugar y aquí estoy. Lo dejé todo en la recuperación. Hubo muchas lágrimas, peleas conmigo y con gente del club", agregó.
Según trascendidos, Castillo no está en los planes del América para el próximo torneo. Se le ha vinculado con otros equipos de México y también de la MLS de Estados Unidos.
"Ahora me toca disfrutar. Es el primer paso, toca ponerme a punto en todo el año y medio que perdí. Me toca volver a ser el que fui", sentenció el ex Benfica.
