Momento insólito en la NBA. En el duelo entre los Charlotte Hornets y los Cleveland Cavaliers, el árbitro validó un tiro de tres que no entró al aro.
Faltaban 4:44 para el final. Dean Wade, de los Cavs, pisó la línea de fondo con el balón en las manos y los jueces pitaron. Todos los jugadores se detuvieron, excepto Terry Rozier. El base de los Hornets lanzó un triple desde la esquina que no entró. Una acción típica del basquet. Lanzar si se está cerca del aro aún sabiendo que el juego está parado. Sus compañeros ni siquiera miraron a Rozier.
Pero la historia no terminó ahí. Ed Davis, jugador de Cleveland, que no fue parte de la rotación y que estaba vestido de civil en el banco, le dio un leve empujó a Rozier mientras ejecutaba el tiro. Eso cambió todo.
Los árbitros estimaron que el triple de Rozier era válido debido a la intervención de un basquetbolista que no estaba en cancha. No solo eso. Le cobraron una falta técnica a la banca de Cleveland que le permitió a Rozier estirar la ventaja de su equipo. Charlotte ganaba 90-84 en ese momento.
Pese al lío, Cleveland pudo remontar de visita y llevarse una valiosa victoria 102-101.
Finalizado el duelo, el árbitro Brian Forte admitió el error en su informe.
"Hubo una falta de comunicación. Tras revisar el partido, el fuera de los límites se señaló antes de que se intentara el tiro de campo y el tiro no debería haber contado", escribió.
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