Wayne Rooney hizo una controvertida confesión que le podría traer problemas.
En 2006, el hoy entrenador del Derby County, era una de las figuras del Manchester United. Los "Diablos Rojos" por ese entonces tenían una gran rivalidad con el Chelsea y se enfrentaron en Stamford Bridge.
"Sabíamos que íbamos a perder aquel partido. Que perderíamos y ellos ganarían la liga. Eran un mejor equipo", dijo Rooney en una entrevista con Mail on Sunday.
Para ese encuentro, el delantero cambió sus toperoles de plástico por unos de metal.
"Los tacos eran legales, pero pensaba que si había una disputa, iría con todo y podría hacer daño. Y lo hice. John Terry tuvo que salir del estadio en muletas. Le hice un agujero en el pie y unas semanas después le pedí que me devolviera mi taco de vuelta", afirmó en tono de broma.
El histórico capitán de los blues se río de la revelación de Rooney.
"¿Esto fue cuando dejaste una tachuela en mi pie?", escribió en su cuenta de twitter.
Pero a la Federación inglesa no le causó gracia. Abrió una investigación y Rooney podría ser sancionado. No sería el primer futbolista al que sancionan años después por una agresión. Roy Keane, otro ex capitán del United, fue castigado en 2002 por admitir que lesionó a propósito a Alf Inge Haaland, padre de Erling Haaland.
