Max Verstappen, último campeón de la Fórmula 1, ha tenido un complejo arranque de temporada. En la primera carrera del año, disputada en Bahrein, tuvo que abandonar debido a un problema en el sistema de combustible de su monopazo. Se recuperó con un triunfo imponente en Arabia Saudita, pero en Australia nuevamente abandonó.
Pese a que quedan 19 fechas para el final. el neerlandés se mostró muy pesimista y sorprendió con sus declaraciones.
"Ya estamos a millas de distancia, así que no quiero ni pensar en la lucha por el campeonato en este momento, creo que es más importante terminar carreras. Porque en Australia fue, en general, simplemente otro mal día, otra vez", declaró.
Verstappen está en el sexto lugar del Mundial de pilotos con 25 puntos, muy lejos de los 71 que tiene Charles Leclerc de Ferrari. Incluso Mercedes, con todos los problemas que ha sufrido, ha tenido un mejor inicio de temporada que el equipo de las bebidas energéticas.
En Red Bull explicaron que en Australia hubo un problema con el sistema de combustible y que este no tiene relación con lo sucedido en Bahrein. Christian Horner, máximo responsable de la escudería, hizo un diagnóstico.
"Prefiero arreglar un coche rápido que intentar hacer uno lento y que sea fiable. Tenemos que estar pendientes, no podemos aceptar los abandonos, pero tenemos que entender cuál es el problema para solucionarlo. Max no ha estado contento con el monoplaza este fin de semana tratando de encontrar la ventana de funcionamiento", comentó.
Horner se mostró especialmente preocupado por la degradación de los neumáticos. "Se puede ver que las gomas delanteras se desgastaban muy rápido en carrera, y eso es una señal de que el coche no tiene el equilibrio ideal", declaró.
Helmut Marko, asesor de Red Bull, destacó que Verstappen igualó la velocidad de Leclerc en Australia, pero no se pudo reducir el desgaste de los neumáticos.
"Todos estábamos desesperados con las ruedas amarillas (las medias). Tuvimos mucho graining, tal vez los que más. Incluso Mercedes tuvo mejores tiempos por vuelta en un momento dado. El neumático duro parecía ir un poco mejor, pero Ferrari estaba en otra categoría", afirmó.
Para esta temporada, quedó estipulado que los autos deben tener un peso mínimo de 798 kilogramos. Mientras más ligero sea, mejor. Red Bull tiene un auto más pesado que Ferrari (diez kilos aproximadamente).
Pero no será fácil hacer cambios drásticos. El límite presupuestario para esta temporada es de 140 millones de dólares.
"Reducir el peso es caro, es una cuestión financiera y de fiabilidad. Así que se trata de alcanzar el equilibrio, que es difícil con el límite presupuestario, nos enfrentamos a tiempos difíciles", declaró Helmut Marko.
