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La desconocida historia de Mario Vargas, el chileno de 72 años que estuvo al borde de romper un récord mundial de maratón

El longevo corredor de igual forma ganó su categoría. Aquí su vida.

29 de Octubre de 2022 | 11:00 | Redactado por Felipe Muñoz, Emol
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Archivo Mario Vargas
Quizás el nombre de Mario Vargas no exista en el colectivo chileno a la hora de hablar de destacados deportistas nacionales. Probablemente tampoco esté en boca de los atletas más jóvenes. Sin embargo, al maratonista de 72 años eso poco le importa.

Vargas, técnico agrícola jubilado, estuvo a punto de hacer historia para el país y romper el récord mundial en su categoría en la Maratón de Amsterdam que se celebró el pasado domingo 16 de octubre.

Poco más de un minuto separó a "Don Mario", como le dicen con cariño, de la hazaña de quebrar la plusmarca en su prueba en mayores de 70 años.

Vargas hizo 2:55:57, mientras el récord sigue perteneciendo al belga Jo Schoonbroodt con 2:54:19. De igual forma, ganó su categoría con casi 5 km de ventaja sobre el segundo.

Una fatídica contractura privó a Mario de conseguir ese ansiado resultado para el que se preparó por años. Así lo cuenta él a Emol desde Madrid, España.

"En realidad esto de dar explicaciones de por qué no salió, no es muy certero de mi parte. No me gusta dar excusas. Siempre se habla de este corredor Manuel Plaza, que dice que se perdió y que por eso no ganó la medalla de oro... Eso es parte de la historia y lo que interesa es conseguir el objetivo, y bueno, yo no lo conseguí y esa es la verdad", parte diciendo.

Sí añade que "como atenuante, para explicarme por qué razón no hice la marca que estaba seguro que iba a conseguir, en el km 38 sufrí una contractura en el isquiotibial derecho y tuve parar, irme a una orilla de la ruta y elongar y tratar de sacarme la contractura. En el momento, me di cuenta que eso significaba que no iba a poder seguir corriendo por el récord. Iba a llegar igual a la meta. Yo en 35 maratones nunca he abandonado y no iba a ser la primera vez".

Vargas tras ganar en Vancouver, Canadá, en 2014.

Vargas sabe lo que es correr maratones. Su nombre es una constante amenaza para los rivales de su edad. Su palmarés habla por sí solo. Fue campeón en media maratón en dos oportunidades (Porto Alegre 2013 y Lyon 2015), medalla de plata en el Campeonato Mundial del World Master Athletics (Lyon 2015) en 5 mil y 10 mil metros planos, ganó la maratón de Nueva York, fue segundo en Boston, múltiples récords de Chile y también el récord sudamericano.

Sin embargo, lo que le sigue penando a Mario es la plusmarca mundial.

- Don Mario, ¿seguirá intentando batir ese récord?

"Hay dos tipos de maratonistas o de atletas. Los que van por ser un corredor social, participar, disfrutar las carreras y por compartir con otra gente, vivir experiencias; y otros que son los competitivos, los que van por las marcas, los que van al todo o nada. Ambos grupos son igualmente valiosos y ninguno más meritorio que el otro. Son distintos. Yo soy competitivo. Esto es así, nunca para".

La vida de Mario Vargas en el deporte


Mario nació en 1950. Se crió en Rancagua, pero se movía harto ya que su padre era oficial del ejército. Vivió en Santiago, Temuco, Angol y Pucón.

No siempre corrió. De hecho, jugó fútbol casi toda la vida, hasta los 50 años, hasta que se decepcionó por la deslealtad que reinaba en el balompié. "No es un deporte químicamente puro", se queja.

Cuenta que descubrió el Maratón en el 2000, cuando ya tenía 50 años. El preparador físico de un equipo de fútbol se lo recomendó.

" Yo en esa época vivía en Angol, y estaba Malleco Unido, y ese equipo entrenaba en el mismo estadio donde yo también entrenaba fútbol, pero mi entrenamiento consistía en hacer carreras largas. Corría por alrededor del estadio y después dentro del estadio en la pista. Muchas veces llegaba el equipo de Malleco y el PF veía que yo estaba corriendo, y ellos se iban y yo seguía corriendo. Luego ya conversamos, y me decía que me veía más, por el biotipo que tenía, como corredor de fondo que como futbolista. No fue la primera persona que me lo dijo. Fue natural llegar al maratón".

"No me siento de 72 años, porque si uno lo mira como edad, digamos las cosas como son, es un viejo. En Chile con 72 años eres un viejo y con todos los achaques y enfermedades. Mis amigos siempre son más jóvenes"

Mario Vargas

Vargas actualmente vive en Pucón. Se entrena alrededor del volcán Villarrica. Se levanta todos los días a las 9 de la mañana, elonga 20 minutos y sale a correr en ayuna. Entrena seis días a la semana y sumando, corre aproximadamente 110 km semanales.

A Don Mario le da nostalgia recordar su pasado. Como técnico agrícola trabajó en banco del Estado en el servicio agronómico. "Mi trabajo requería de mucho físico, me tocaba salir a los campos, y caminar mucho, recorrer, andar a caballo, cuatro días a la semana yo lo pasaba en esa función, visitando a los agricultores, y eso me mantuvo en buen estado físico durante 30 años", narra.

- ¿Cómo catalogaría su vida a sus 72 años?

"No me siento de 72 años, porque si uno lo mira como edad, digamos las cosas como son, es un viejo. En Chile con 72 años eres un viejo y con todos los achaques y enfermedades. Mis amigos siempre son más jóvenes, me relaciono más con gente joven porque con gente de mi edad el tema es la salud, los recuerdos y las cosas que se han hecho. Yo no encajo ahí porque siempre estoy enfocado en lo que voy a hacer, las carreras que vienen, mis planes".

Lesiones de gravedad nunca ha tenido. Vargas lo atribuye a su gran preparación diaria. "Soy sano como un caballo, no me enfermo, no me lesiono, tengo buena salud, algunos percances pero en general yo no me resfrío nunca. Cuatro o cinco años que no sé de resfríos", dice entre risas.

"Físicamente estoy mucho más fuerte a los 72 años que a los 20 y yo no tengo ninguna limitación

Mario Vargas

Mario está próximo a cumplir 50 años de matrimonio. Tiene dos hijos y cinco nietos. Cuenta que ahora que algunos de sus nietos están más grandes, se interesan más por lo que hace su abuelo. "Me atraen las entrevistas, porque ahora mis nietos sí ven que su 'tata' no es cualquiera, sino que tiene éxitos de resonancia. Eso me estimula".

- ¿Le gustaría mayor reconocimiento, Mario? Considerando su carrera y palmarés...

"Sí, claro. Para que no se malentienda, el reconocimiento yo no lo busco para fortalecer o alimentar mi ego, no lo quiero para mí, sino que a mi me encantaría tener mayor tribuna para tratar de difundir el deporte en la tercera edad. Me encantaría poder incentivar a gente mayor a que envejeciera haciendo deporte, porque descubrirían una puerta que le daría mejor calidad de vida para los años dorados. Eso va más allá de un título mundial".

Al maratonista le molesta cuando creen que no se puede aprender a correr. "Yo estuve 10 años aprendiendo, recién a los 60 años
empecé a tener buenos tiempos y mi récord fue a los 64 en Vancouver. Ahí corrí tres maratones y las gané las tres", lanza.

Finalmente, Vargas ya está en Chile y en breve empezará a planificar las dos maratones que correrá en 2023, buscando todavía el ansiado récord. El retiro no entra aún en sus planes. "Físicamente estoy mucho más fuerte a los 72 años que a los 20 y yo no tengo ninguna limitación", dispara.

Guarden su nombre. Sus palabras invitan a soñar.