Argentina llegó a Qatar con la ilusión de ganar un título que se le resiste desde 1986. Figuras como Cristiano Ronaldo, Robert Lewandowski, Xavi Hernández o Jürgen Klinsmann han puesto a la "Albiceleste" como favorita al título en el Mundial. Sin embargo, el elenco trasandino se llevó un duro palo en su debut. Perdió 2-1 ante Arabia Saudita, teóricamente el rival más débil del grupo.
La decepción es grande. Lionel Messi hizo autocrítica, el técnico Lionel Scaloni asumió que es una derrota "difícil de asimilar" y la prensa habló de un "baldazo de agua fría".
En medio de la tristeza, en Argentina se aferran a un dato. La última vez que la selección perdió en su primer partido de un Mundial fue hace 32 años. En Italia 1990 acabó llegando a la final.
A esa Copa del Mundo la "Albiceleste" llegaba como campeón vigente. Su primer partido fue contra Camerún y se esperaba que fuese un trámite. Pero los africanos dieron el golpe a la cátedra. Con una férrea marca sobre Diego Maradona y un gol de Omam Biyi ganaron el encuentro por 1-0.
Maradona, meses antes de su fallecimiento en 2020, recordó cómo afectó al plantel ese tropiezo y la importancia del entrenador Carlos Bilardo para levantar a los jugadores.
"Bilardo fue el primero que sabía que íbamos a clasificar. Cuando terminó el partido estábamos todos hechos pelota y yo siento una mano que me agarra la cara de atrás. Se me acerca al oído y me dice: 'Tranquilo, Diego. No pasa nada. Estamos clasificados'. Era Bilardo. Él estaba convencido”, afirmó el “Pelusa” en una entrevista con Clarín.
Bilardo tuvo razón. Luego de la caída ante Camerún, Argentina venció 2-0 a la Unión Soviética y empató con Rumania 1-1. Accedió a octavos de final como uno de los mejores terceros y tuvo que enfrentar a Brasil. La "canarinha" dominó ampliamente el encuentro y se generó numerosas ocasiones, pero los trasandinos lo ganaron con un golazo de Claudio Paul Caniggia tras asistencia de Maradona. Ese duelo hasta hoy se recuerda como el del "bidonazo". La banca trasandina le dio de beber agua con un potente sedante a Branco, jugador de Brasil.
En cuartos de final, Argentina eliminó a Yugoslavia en penales con gran actuación del portero Sergio Goycochea. En semis tocó el local Italia y nuevamente Goycochea fue la figura en penales.
El rival en el duelo por el título fue Alemania. Se repetía la final de México 1986, pero cambió el vencedor. Los germanos, con un polémico arbitraje del mexicano Edgardo Codesal, lo ganaron gracias a un penal convertido por Andreas Brehme a cinco minutos de que terminase el tiempo reglamentario.
En las últimas horas, distintos medios de comunicación argentinos han recordado una frase de Bilardo luego de la derrota con Camerún. "Nos dijo que prefería pasar por arriba de las azafatas, meterse en la cabina y derribar el vuelo antes que volver a Buenos Aires eliminado en primera rueda", contó hace tiempo Pedro Toglio, miembro de ese plantel.
En Italia 1990 no fue la única vez que Argentina perdió su primer partido. En total, ha caído en cinco debuts mundialistas.
En 1934, la "Albiceleste" perdió 3-2 contra Suecia y quedó automáticamente eliminada en primera ronda (jugaban solo 16 equipos).
Pasaron varios años para que Argentina volviese a perder en un debut. Fue en 1958. Alemania Federal se impuso por 3-1 y la prensa trasandina llamó al partido el "Desastre de Suecia", donde se disputaba el torneo. Luego, el equipo sudamericano venció 3-1 a Irlanda del Norte, pero la goleada 6-1 sufrida ante Checoslovaquia provocó la eliminación en fase de grupos.
En su primer duelo del Mundial de 1974, Argentina se puso 2-0 arriba ante Polonia, pero el elenco europeo reaccionó y lo ganó 3-2. Los trasandinos lograron superar la primera fase y quedaron en el Grupo A de la siguiente instancia. Perdieron con Países Bajos (4-0), con Brasil (2-1) e igualaron con Alemania Democrática (1-1). Fueron últimos de su zona y quedaron fuera.
En el Mundial de España 1982, Bélgica fue el verdugo de Argentina en el inicio. Le ganó 1-0. Ese día debutó de Maradona en Copas del Mundo. En dicho torneo, la "Albiceleste" llegó a segunda ronda, fase en la que perdió con Italia y con Brasil.