Un Mundial de sorpresas. Bien lo demuestran las selecciones de
Japón y Marruecos, equipos sin demasiado cartel y que han sacado aplausos en Qatar.
Sí, porque tanto los
asiáticos como los africanos ganaron sus grupos y no tenían rivales para nada fáciles.
Japón compartió zona con España, Alemania y Costa Rica. Para sorpresa de muchos, venció a los dos primeros y avanzó como líder.
Situación similar a la de Marruecos, que pasó primero en un grupo en el que estaba el subcampeón vigente Croacia, Bélgica -que fue tercero en Rusia 2018- y Canadá.
Ahora, en octavos de final, los nipones irán contra la propia Croacia, mientras que los marroquís se medirán frente a España.
El perfil de Japón, una máquina táctica
El equipo que dirige Hajime Moriyasu es de temer. Ordenados, con una presión alta constante que asfixia al rival y no le molesta para nada no contar con el balón: El 17,7 % de posesión frente a España lo refleja. Manejan varios esquemas, como el 4-5-1 o el 5-4-1, dependiendo del momento y circunstancia de cada duelo.
Tiene varios jugadores en las mejores ligas de Europa, como Takehiro Tomiyasu (Arsenal), Takefusa Kubo (Real Sociedad), Daichi Kamada (Eintracht Frankfurt), Takumi Minamino (Mónaco) o Maya Yoshida (Schalke).
Dieron vuelta sus partidos ante
Alemania y España tras ir perdiendo 1-0. Una verdadera hazaña considerando el poderío de esas selecciones.
No le preocupa ceder el protagonismo, pero de contragolpe hace mucho daño. No dan pelota por perdida.
Un combinado veloz, trabajador, y en el que ningún jugador se lleva los flashes. Un equipo.
"Nuestro nuevo objetivo es estar en cuartos. Los jugadores nos están mostrando una visión nueva y diferente para poder pelear en la escena mundial. Me gustaría establecer un nuevo récord (para la selección japonesa) y estar entre los ocho mejores de la competición", dijo Moriyasu, estratega de una selección que ha llegado cuatro veces a octavos. Nunca ha pasado de esa instancia.
La Marruecos de Ziyech y Hakimi
Los africanos llegaron a Qatar sin cartel, pero conociendo sus virtudes y el gran plantel con el que cuentan.
Sobran los elogios para estrellas como
Achraf Hakimi (PSG), Hakim Ziyech (Chelsea), Yassine Bounou y Youssef En-Nesyri (Sevilla), Noussair Mazraoui (Bayern Munich) o Sofyan Amrabat (Fiorentina). Más sorprende que 20 de los 26 nominados juegan en las ligas más importantes de Europa.
Pese a un inicio algo dubitativo con Croacia (0-0), de ahí en más el conjunto que adiestra Hoalid Regragui cristalizó sus metas: 2-0 ante Bélgica y 2-1 frente a Canadá.
Un equipo con un marcado 4-3-3 preparado tanto para ser protagonista como para aguantar y salir rápido. Un poderío enorme por los costados, con la velocidad encomiable de Hakimi y Mazraoui, la habilidad de Ziyech y con En-Nesyri como la punta de la lanza de un elenco que está llamado a dar el batacazo.
Incluso, según el reconocido estadístico MisterChip, en los últimos 52 partidos del seleccionado marroquí, cuentan con 40 victorias, 10 empates y solo 2 derrotas.
Ahora el desafío con España en octavos es total. Quieren seguir con vida en Qatar.