Josko Gvardiol ha sido una de las grandes sorpresas del Mundial. El central de Croacia de 20 años ha sido una garantía para su selección y sin duda alguna, una de las máximas figuras en Qatar.
El defensor que juega en el Leipzig no se ha perdido ningún partido y rápidamente los ojos del mundo se posaron en él.
El enmascarado conforma una dupla de zagueros temible con Dejan Lovren, dejando en el banco incluso al histórico Damagoj Vida, finalista en Rusia 2018.
Una de las características más visibles de Gvardiol es su máscara. Ha jugado todos los duelos con una especie de antifaz negro que le cubre frente y nariz. ¿Por qué? 10 días antes del Mundial, chocó con su compañero Wili Orbán del Leipzig. Se fracturó la nariz y tiene hematomas en sus párpados, por lo que debe protegerse la zona afectada.
Quién es Gvardiol
El defensor nació en Zagreb y se formó en el Dinamo Zagreb de su ciudad natal. Rápidamente dio el salto. Fichó por el Leipzig en julio de este 2022 y su personalidad, carácter, juego áereo, facilidad en el uno contra uno y potencia ya lo ponen como uno de los mejores centrales del orbe.
Con 1.85 metros de altura, el europeo ya es cotizado por los mejores equipos del mundo. Sin ir más lejos, está avaluado en 60 millones de euros, pero pagarían mucho más.
El
Manchester City de Josep Guardiola estaría dispuesto a pagar 110 millones de libras por la revelación del Mundial, entorpeciendo las intenciones del Real Madrid.
Sí, porque el gigante español también quiere al central: Cerca de 100 millones de euros se dice que sería la oferta.
Eso sí, su representante Marjan Sisic llamó a la calma: "Con respecto a una posible transferencia en el verano de 2023, no tenemos prisa y puedo dejar claro que no hay acuerdos previos con ningún club. Por supuesto, muchos clubes importantes se han informado sobre él, pero Josko tiene un contrato a largo plazo en Leipzig y se siente totalmente feliz. Su desarrollo es asombroso y está jugando muy bien con Marco Rose (DT Leipzig)".
Gvardiol tiene contrato con el Leipzig hasta 2027. Ya dijo que le gustaría jugar en el Madrid, pero no tiene prisa.
Contra Argentina, eso sí, se le vio sufrir el partido por primera vez en el Mundial. Le costó mucho con las diagonales de Julián Álvarez y además, en el tercer gol trasandino, quedó muy expuesto ante Lionel Messi que se lo llevó en velocidad y lo encaró varias veces.
"Había jugado contra Messi pero es un jugador completamente diferente cuando juega con la selección. Siempre fui un súperultra fan de Messi. Cuando yo era más joven, siempre estaba (el debate) de Messi y Ronaldo. Y aunque la mayoría de la gente en mi salón eran de Ronaldo, yo era como: 'no, yo voy a decir a Messi'. Le podré contar a mis hijos que jugué contra Messi", dijo tras el partido.
Su Croacia juega este sábado ante Marruecos por el tercer y cuarto lugar en Qatar. Gvardiol es número puesto.
