Lionel Messi, Karim Benzema y Walid Regragui.
Agencias/Emol
No le tenemos miedo al virus. Les he hecho un té con miel y están mejor. Seguro que están mejor para la final. A Upamecano lo fui a ver y estaba mucho mejor. Hay que tomar precauciones, pero no nos preocupa".
"¿Benzema? No es una decisión mía, pero creo que está lesionado".
"He pasado cuatro años muy buenos en el Barça con Messi. En el vestuario es muy sencillo, adora a los jóvenes. Me sentaba a su lado en el vestuario y me ha ayudado mucho. Hay que intentar que toque el balón lo menos posible porque es muy peligroso".

"Todos vimos jugar a Messi cuando éramos más chicos. Pero personalmente, ya jugué contra él cuando estaba en Nantes y no cambió mucho mi vida. Mientras yo esté en la cancha, me voy a divertir. Puedo jugar contra cualquiera y no cambiará nada para mí".
"No me esperaba estar en un Mundial. Es mágico, cuando era niño soñaba con eso. Estoy orgulloso por y por mi familia y jugarla a los 24 años es mágico".

"Eso no me interesa".

"Pasé un momento muy difícil durante el último año y medio. Tuve taquicardia, es una enfermedad del corazón. Al principio fue muy difícil para mí y tuve que dejar de arbitrar. solo yo y mi equipo sabemos lo difícil que fue para mí. Ahora, la vida me lo devuelve y no puedo ni dejar de sonreír porque es una gran sensación. Ser el árbitro en una final de la Copa del Mundo es increíble, para ser honesto".

"Si miras la debilidad de Francia, y no hay muchas, pero su lado izquierdo es un área del campo que pensé que los oponentes han estado apuntando. Un tercio de las oportunidades que han concedido han venido de ese lado del campo".

"Me gusta todo de Lionel Messi, pero no me gusta este equipo de Argentina. En este Mundial dieron una imagen de mucha agresividad, maldad y juego no limpio".

"En Argentina todos están mirando a Messi, al tanto de lo que hace él. Yo creo que Francia se ha ido dosificando cada vez que que lo necesitó, no lo vi jugar al 100%.Lo que quiero decir es que creo que
Francia tiene más que Argentina y que, si lo tiene que sacar, lo va a sacar en una final".

"No voy a engañar a nadie, este no es el partido que nos habría gustado jugar. Yo creía que podíamos ganar el Mundial y ahora tenemos que limpiarnos la cabeza para este partido. Es importante ganar la medalla de bronce para dejar más alto el listón después de todo lo logrado. Vamos a jugar nuestro séptimo partido de un Mundial en un mes, mientras que habíamos jugado seis en los últimos 20 años".
"Gestionar las decepciones siempre es complicado. Es difícil embellecer el partido de mañana y llenarlo de sentido. Es la final del domingo la que queríamos jugar, pero el objetivo es siempre acabar lo más alto que se pueda".

"FIFA ha asumido un riesgo enorme. No quiero subestimar a nadie, pero espero que después del partido no hablemos del árbitro. Para nosotros, este es un gran partido. Luchamos por una medalla.
Tenemos un gran respeto por el torneo que ha hecho Marruecos y estoy seguro de que para ellos también es un partido importante".

"Me gustaría anunciar que después de casi 15 años y 143 partidos, ha llegado el momento de despedirme de la selección. Ha sido un honor representar a mi país y llevarlo a lo más alto, ser campeón del Mundo y de Europa, ser Capitán y disputar tantos partidos, con mayor o menor éxito pero siempre dándolo todo y aportando mi granito de arena para que todo fuera lo mejor posible y que todos sintieron lo importantes que son, ayudando a todos y luchando por un mismo objetivo, con experiencias únicas, inolvidables y históricas. Todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo".