Croacia derrotó a Marruecos y logró el tercer lugar del Mundial de Qatar 2022, en un partido muy apretado que se decidió por detalles este sábado en Doha.
Y esos "detalles" pudieron ser fundamentales. El juez qatarí Abdulrahman Al Jassim no revisó dos jugadas polémicas que pudieron ser penales.
El VAR, que tenía al chileno Julio Bascuñán al mando del video arbitraje, no llamó al juez para que viera dos acciones muy controversiales.
La primera fue un penal, que pareció claro, de Sofyane Amrabat sobre Josko Gvardiol a los 71', a favor de los croatas. En la repetición, parecía una infracción evidente, sin embargo el árbitro no cobró nada ni tampoco fue llamado por el VAR.
Más tarde, también hubo una acción muy polémica. Allí, Achraf Hakimi estaba ingresando al área y cayó tras un toque con un defensa croata. Los jugadores marroquíes se fueron encima de Al Jassim, pero éste no sancionó nada ni tampoco fue invitado por Bascuñán a revisar la acción.
Al término del duelo, los futbolistas magrebíes fueron a reclamar con todo al cuerpo arbitral, muy molestos por la jugada en la que Hakimi fue derribado.
Un final complicado para Bascuñán en Qatar, donde participó en diversos encuentros en el VAR, algunos como encargado principal y en otros como asistente.
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