El Barcelona empató a dos con el Manchester United en el Camp Nou, en encuentro válido por la ida de la ronda de playoffs de la Europa League.
Raphinha hizo el segundo gol del blaugrana y estaba haciendo un buen partido. Cuando fue reemplazado cerca del final, el brasileño no ocultó su molestia.
Hizo muecas, gestos y ya en el banco continuó quejándose. Le dio golpes de puño a una de las butacas y apareció su compañero Jordi Alba para tratar de calmarlo.
El técnico Xavi Hernández habló de la situación. "Lo entiendo perfectamente, a mi me pasaba, pero yo lo hago por el bien del equipo, nunca para señalar. Ahora ha venido disculpándose, pero no tiene que hacerlo. Esa es la actitud. No lo veo negativo, lo veo positivo", comentó.
Raphinha también se pronunció: "Es normal, ya hablé con Xavi después del partido. Pido perdón a todos, al míster, a Ferrán (su reemplazante) pero a veces tenemos tantas ganas de estar dentro para ayudar que acaba pasando esto. Somos seres humanos, tenemos momentos que no podemos controlar. Sé que cometí un error y pido perdón a todos. No volverá a pasar".
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