Cerca del hoyo 17 y cuando la jornada estaba pronta a ser suspendida por las inclemencias del tiempo,
casi se provoca una tremenda tragedia en el Masters de Augusta.
Producto de los fuertes vientos, dos árboles simplemente se desplomaron en un sector donde habían decenas de espectadores.
Las imágenes son aterradoras, pero luego de varios minutos la organización pudo confirmar que no hubo heridos. Un verdadero milagro considerando la envergadura de los árboles.
El Augusta Chronicle, un medio local, recogió varios testimonios de testigos que estuvieron muy cerca del caos.
"Estaban lloviendo piñas y agujas de pino y teníamos el paraguas abierto para evitarlas. Nos reíamos y bromeábamos. De repente sonó un crujido y todos empezamos a correr. Cayó sobre una fila de sillas. Tuvimos mucha suerte", aportó un espectador.
Otro señala que "las piñas nos golpeaban en la espalda, nos dimos la vuelta y miramos hacia arriba y escuchamos un gran crujido y el árbol básicamente aplastó 10 sillas que estaban allí. Por suerte sacamos a todos de allí. Fuimos bendecidos".
También adhieren: "Me puse de pie y grité y pensé: '¿Me va a caer encima? Cayó a la izquierda de nosotros y fue tan aterrador. Si el viento hubiera estado soplando en una dirección ligeramente diferente, podríamos haber sido golpeados".
Sergio García, golfista español que está participando del Masters, cuenta en primera persona cómo lo vivió.
"Yo estaba en el 15 y empezó a soplar bastante viento cuando iba a pegar el segundo golpe. Me metí en el bunker de la derecho para dar el tercero y oí un ruido como si fuera un trueno, pero resulta que era uno de los árboles rompiéndose, resquebrajándose", comienza.
Y agrega: "Entonces hubo otro ruido de árboles gigantes, de 25 ó 30 metros, cayéndose, ruido que a mí me sonó como si el viento se hubiese llevado una grada con espectadores. Me acerqué allí por si podía ayudar en algo y ya vi los dos árboles caídos en frente del tee del hoyo 17, que a su vez habían dado a otro árbol y lo habían partido por la mitad".
Finalmente, García cierra: "Fue un momento de desconcierto, pero afortunadamente no hubo nada que lamentar. A una señora en concreto le cayó un árbol medio metro a la izquierda, otro un metro a la derecha y otro delante. La gente reaccionó a tiempo gracias a Dios y nadie salió herido. Fue un gran susto".
Así fue
