Tomás Barrios (148° ATP) está viviendo el mejor año de su carrera profesional, luego de superar una lesión de rodilla que lo dejó varios meses sin jugar.
Este viernes,
Barrios pasó a la final del Challenger de Poznan, en Polonia, su cuarta definición de la temporada en este tipo de torneos.
Tras vencer en semifinales al checo Zdenek Kolar (194°), el chileno continuó con su año soñado y se ilusiona con alturas insospechadas en su carrera.
El tenista de 25 años disputará este sábado la novena final de su carrera en challengers y la cuarta en el presente año, donde suma los títulos de San Luis Potosí y Florianópolis, además de la caída en la definición en Piracicaba.
En el duelo decisivo, Barrios se medirá este sábado con el argentino Mariano Navone (240°), un partido que aún no tiene programación, pero que es muy importante para el nacido en Chillán.
Si el nacional gana, subirá al puesto 126° (ya aseguró el 133°) con 496 puntos. Quedará a solo dos unidades de Cristian Garin (124°), a un paso de quitarle el número dos de Chile.
Y su proyección es muy auspiciosa para lo que viene. Debido a la cirugía de rodilla que tuvo en agosto del año pasado, el dirigido por Guillermo Gómez no defiende puntos en el resto del año (solo debe revalidar siete unidades en julio).
Con esto, la chance de que se meta en el Top 100 es concreta, si continúa con este nivel y se mantiene sin problemas físicos en el resto de 2023.
Por lo pronto, la raqueta nacional, tras la final en Poznan, disputará la qualy de Wimbledon, tercer Grand Slam del año, la que ya superó en 2021 para disputar su primer major como profesional.
En caso de no superar la clasificación en Londres, aparece anotado en los challengers de Karlsruhe y San Benedetto del Tronto (ambos en tierra batida), a principios de julio, donde espera acercarse aún más a los 100 mejores del mundo.
