Colo Colo eliminado en la Copa Libertadores, una historia que se repite. El Cacique empató 0-0 con Deportivo Pereira y no pudo clasificar a octavos de final.
La igualdad de los albos en el estadio Monumental, repleto, dejó varios hechos para destacar. Acá los más llamativos de la jornada...
La visita del "otro" Matías Fernández
El lateral de Independiente del Valle, quien fue campeón de la Sudamericana y la Recopa, llegó hasta el recinto de Macul para ver el duelo del Cacique. Estuvo acompañado de su familia y muy pocos lo reconocieron.
El más ovacionado
A la hora de nombrar el equipo estelar de Colo Colo por los altoparlantes, varios jugadores se llevaron los aplausos, pero el más vitoreado fue, sin duda, Damián Pizarro. El joven delantero ya se ganó con creces el cariño de la hinchada. Le siguió Maximiliano Falcón.
La indignación de Quinteros
Fue una escena que se repitió varias veces. Pereira sabía que el empate lo clasificaba, por ello, aprovechó cada oportunidad que tuvo para demorar el juego. Eso tenía irritado al DT del conjunto chileno.
Quinteros reclamó cada vez que el rival hacía tiempo, sobre todo, cuando acusaban alguna falta después de haber terminado la jugada. "Piscinazo, piscinazo", le decía al juez con sus manos y le mostraba el reloj en señal de que tomara en cuenta los minutos perdidos. Varias veces fue advertido por el juez principal y el cuarto.
El aviso a Gil
Se iba el primer tiempo y el empate se mantenía. El técnico del Cacique sabía que el resultado no servía y que el equipo necesitaba una variante que diera peso ofensivo. Por ello, a los 38' hizo una señal al banco. "Que apure Gil", fue la orden. Y el "Colorado" aceleró el trabajo al borde de la cancha, el que se intensificó en el entretiempo, donde finalmente entró por Erick Wiemberg.
Minuto 55 y el Monumental se silencia. Pereira anotaba el 1-0 y sentenciaba a los albos. Euforia total en el banco colombiano. Sin embargo, el tanto fue anulado por posición de adelanto. El tema es que en medio de los alocados festejos, uno de los jugadores suplentes denunció ante el cuarto árbitro el lanzamiento de un proyectil desde la tribuna.
El futbolista visitante le mostró un objeto al juez y le decía que le había caído en la cabeza. "Desde allá, desde allá", indicaba señalando a la tribuna. El árbitro guardó el proyectil y se lo entregó al delegado ed la Conmebol.
La "explosión" de Pavez
Estaba irritado. Reclamó cada vez que el portero y los jugadores de Pereira demoraban el juego. En el primer tiempo no podía creer que un rival cayera "de la nada" en el área y el árbitro pidiera el ingreso de la camilla. Le reclamó al juez principal, al cuarto y al línea. Todos se llevaron su molestia, expresada en reclamos, gestos y risas irónicas.
La hinchada muy molesta
La salida del Monumental fue rápida. Los fanáticos abandonaron apenas se dio el pitazo final que consumó la eliminación. Pero muchos se fueron molestos y lanzaron fuertes insultos y calificativos para Quinteros y los jugadores. "El DT tiene la culpa", "otro más lo mismo con este hue...", "jugadores que les pesa la camiseta y no corren ni una mier...", fueron varias de las palabras que emanaron.
Una directiva muy golpeada
El gerente deportivo, Daniel Morón, y el presidente, Alfredo Stöhwing, dieron la cara tras la eliminación. Ambos lamentaron el no seguir en la Libertadores con un discurso que evidenciaba la decepción y tristeza por no cumplir el objetivo. "No es lo que nosotros queríamos", admitía frente a los micrófonos muy cabizbajo el campeón de la Libertadores 91'.
Camarín abatido
Silente. El salir de los jugadores del Cacique rumbo a sus vehículos fue un funeral. Algunos hablaron, otros "pasaron" y caminaron con la mirada al piso y un rostro de decepción gigante. La eliminación dolido bastante y golpeó muy duro en el plantel.
