Lo qur hizo este jueves
Cristian Garin (119°) en octavos de final del Challenger de Tampere, en Finlandia,
fue extraño e insólito.
El chileno estaba siendo arrollado por Mohamed Aziz Dougaz (241°). La cuenta iba 6-2 y 4-0 para el tunecino en apenas 57 minutos, cuando el nacional dijo basta.
Una doble falta con quiebre en contra incluido fue el detonante para el inesperado retiro de Garin, quien soltó un "me voy a la casa" justo después de su error y que logró captar la transmisión.
El 119 del mundo caminó cabizbajo, le dijo "gracias" al umpire y este le pregúntó si se retiraba. "Sí", dijo escuetamente el nortino, que después se fue a despedir de un Dougaz.
Pero, ¿cuál fue el gatillante para el abandono del chileno? ¿Estaba lesionado?
Ciertamente, el resultado adverso es uno de los posibles factores. Garin jugaba un pésimo partido, sin solidez desde el servicio y siendo ampliamente superado por un rival que en el papel no debía hacerle mayor daño. Había sufrido cuatro breaks en contra a lo largo del match y no había podido devolver ningún rompimiento.
Además, la actitud del nacional tampoco fue la mejor. "¡No puede ser!", gritó en una ocasión y se le vio muy ofuscado la mayor parte del duelo al no poder encontrar su mejor tenis. Incluso en un punto revoleó fuertemente una pelota contra la red, prueba de su frustración.
¿Alguna lesión? Puede ser, pero al menos en lo que se vio del partido, no exhibió problemas físicos ni tampoco solicitó tiempo médico para tratarse alguna molestia.
Pero hay más teorías. La qualy para el ATP 500 de Hamburgo comienza este 22 de julio y el chileno está inscrito para jugar la clasificación. ¿Se retiró para poder llegar con tiempo a Alemania? También es un misterio.
Otro detalle a tener en cuenta es que Garin jugaba en Finlandia gracias a un wild card que le destinó la organización del torneo. Era el segundo sembrado. Seguramente no guardará buenos recuerdos de Tampere.
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